Ramón Carballal escribió:Muy buen poema, Óscar. Recibe mi felicitación y un abrazo.
Gracias, Ramón. Es un gran apoyo emocional tu visita.
Abrazos.
Óscar
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ramón Carballal escribió:Muy buen poema, Óscar. Recibe mi felicitación y un abrazo.
Un poemazo, amigo Óscar. Me atrevo a decir que es uno de los mejores poemas que te he leído, que ya es decir, y uno de los mejores poemas que he leído últimamente en estos foros.Óscar Distéfano escribió:Mis dedos se entumecen en la noche tardía,
encuentro la aceituna
en el fondo del refrigerador,
Pablo escribía bajo el sol
(recuerdo una fotografía suya
tomada en Isla Negra),
mi cuarto está desierto, aunque yo soy un hombre
que desea morir de pie
frente a la muchedumbre.
Recuerdo poco mis historias aberrantes:
los muertos que dormían a mi lado,
mi casa construida por mí mismo
en largos doce años,
mi ridícula ambición de ser músico
sin poseer oído,
mi más ridícula ambición
de dominar a mi mujer con sexo.
Empiezo a verme como un manantial
de lugares desconocidos, y anotar
detalles de ornamentos, ángeles orinando,
tumbas lejanas, cofradías de seres nunca vistos.
Días tras días,
meses tras meses,
años tras años,
voy engendrando mundos que jamás viviré.
Muy grande tu canto, amigo. Un placer de lectura, tan cercano el latido de ese remate aguerrido del creador.Óscar Distéfano escribió:Mis dedos se entumecen en la noche tardía,
encuentro la aceituna
en el fondo del refrigerador,
Pablo escribía bajo el cielo matinal
(recuerdo una fotografía suya
tomada en Isla Negra),
mi cuarto está desierto, aunque yo soy un hombre
que desea morir de pie
frente a la muchedumbre.
Recuerdo poco mis historias aberrantes:
los muertos que dormían a mi lado,
mi casa construida por mí mismo
en largos doce años,
mi ridícula ambición de ser músico
sin poseer oído,
mi más ridícula ambición
de dominar a mi mujer con sexo.
Empiezo a verme como un manantial
de lugares desconocidos, y advertir
detalles de ornamentos, ángeles orinando,
tumbas lejanas, cofradías de seres nunca vistos.
Días tras días,
meses tras meses,
años tras años,
voy engendrando mundos que jamás viviré.