El bolero de lentejuelas a lo Cocó Chanel,
( auto-stop, bajosubo de autopista )
sabe que ha de detener la uña un minuto antes del ronroneo.
¿ Ejercitarán sus danzas los hombros
justo cuando el orgasmo comienza a morder las ganas,
a la puerta del ombligo ?
Como buena mantis religiosa,
prevées que por coitus interruptus, esta presa,
batirá estampida sin detener los rugidos del BMV.
Habrás de consolarte con un seiscientos.
La avaricia de las cumbres, te hace ignorar el chic-fasión,
el deleite
( irremediable ascensión hacia Venus )
de un liguero a medio muslo
o el baile glamuroso de las perlas ,
que comienza
( como curva exponencial )
enjugando el canalillo al sabor de la mirada.
Ni con collar de dos vueltas sabrás navegar a pelo.
¡ Ciao bella.. ¡¡¡
He ganado la partida desnuda de Chanel cinco. ¡
( Bueno, pues otra forma de ¿poetizar? , no sé, posiblemente sí o/y posiblemente no, depende quien lea . De una manera u otra, de nuevo grito a la sencillez en las partidas de la vida, mientras el frío hace mella en Alicante hoy. Mar calla)