
Entre tú y Diana
corren las persuasivas semblanzas de Parménides
Atentas al salvaje latido
Diana corre en el bosque
sabe dónde el venado pace
dónde se detiene con temor la manada
sabe desde su entraña la sintonía del pacer y el agitarse de las gargantas
Diana nació para palpar el sonido del alma de las fieras
sentir sus miedos
saber presienten la angustia de la trampa
intuyen la punta de flecha partiendo del origen
Diana irrumpe en la música de los animales
y su mano cobrará una presa
sumamente inteligente
estratega avezada para sobrevivir
esa presa
no entiende la vida ni la muerte
pero es jugadora temible que la mira de frente
entre miles de árboles.
Sabe que Diana , es la tenue caricia de la muerte
Diana libera.
Y tú Poesía , sabes dónde el hombre se ensueña con la vida
el espacio de soledad donde crea el fuego de su palabra
la música que le agita su pluma
si apenas sobrevive sin tu antídoto
creyendo entender la vida y la muerte
poeta
un practicante no humilde
que guarda ayuno de alegría
y te mira de rodillas
entre miles de papeles arrugados
tiznado de tintas de colores
y de pañuelos mojados
Poesía
si llegas le das vida
y si te niegas , lo sabe
se acerca desnudo de metáforas a su fosa
y muere en el mayor de los olvidos
poeta trascendido u olvidado
m
u
e
r
e
y se desangra en el pedernal de la Vida
el corazón atravesado por tu venablo.
MARISA ARAGÓN WILLNER
@ SAFE CREATIVE.ORG