Blanca Sandino escribió:Me he preguntado si la sombra de unas díscolas nubecillas, ajarían la imagen de la luna cuando ella se contempla en algún espejismo incauto. Y la he visto (imaginado), pero no termino de decidir si la afean o le dan aún más encanto.
Pobres flores. Pobre destino para tanta perfección. Menos mal que nunca sabrán que nacen de la tierra, ni cuánto y cuánto, esconde ésta. En algún relatillo escribí: "deseo, dije, que nadie ponga flores sobre mi muerte, sólo la mía es inevitable."
Como Carmen, opino que el final es para releer.
Blanca
Agradecido leo tu reflexión, que complementa muy bien la intención del poema.
Pena de lunas, pena de espejismos, pena de flores...cuántas cobardías muertas.
Abrazo Grande Blanca y más gracias.