Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Óscar Distéfano escribió:Creo que es una interesante propuesta. La mirada sobre el Yo y su circunstancia en el espejo de la surrealidad. Me parece que su mejor logro es el mantenerse dentro de un plano argumental, sin caer en ningún caos, riesgo del pensamiento automático. Me ha gustado, amiga.
Un abrazo.
Óscar
Hallie Hernández Alfaro escribió:Cómo vuelas, Carmen; es una cualidad inherente a todos tus trabajos, es como si de una manera finísima nos remontaras contigo a una dimensión colmada de emocionalidad poética. Vas tallando las piezas del encanto, retocando aciertos. Aprendo y disfruto entre tus versos.
Felicitaciones sinceras y un abrazo.
Guillermo Cuesta escribió:La introspección de tu poema va clamando verso a verso para dar vida a una inspiración subjetiva pero muy bien edificada.
A la espera vas de esos ojos que nuevos vas ciñendo tu sentir y la palabra.
un abrazo
Muy lejos me queda lo de genio, pero agradezco mucho tus palabras de motivación.curra anguiano escribió:Mi muy querida amiga Carmen, que absoluta, preciosidad de poema, eres un genio, no se si es el o no, pero merece la pena leerlo.
Mil besos y mil gracias
Curra
Rafel Calle escribió:Bello e interesante trabajo de Carmen.
José Manuel F. Febles escribió:["Carmen Pla"]Mis ojos contemplan lo que soy,
lo que soy para los demás,
una emoción con la que me miran dando vueltas
con las manos jugando como un collar sobre mi cuello,
todo se vuelve sedoso, mi piel, mis cabellos
y el satén de mi vestido.
He pasado como un suspiro, como luz de gas
como la trampa en la que caes, la crónica que traza las lenguas
y una dama que corre, corre a través de ti,
cuando cesas de tener nombre, cuando el hilo se quiebra
cuando la piel se envuelve de muaré eléctrico
veo de donde procede la amnesia
y hace que me olvide de todo.
Dondequiera que mire para alcanzar el vuelo
hay un hilo que sella un decreto,
es la frase que he escrito esta mañana
en grandes letras de carmín en el espejo,
que roza el amor sin alcanzarlo jamás.
No es él, es el instante mismo en que emerjo
cuando mis sueños ladran demasiado y resoplan,
y con ellos su ruido de catarata estallan a reír.
No es él, es el diálogo reanudado conmigo misma
en mi nostalgia de intensidad.
No es él, no ha entendido el sentido de mi existencia,
esos despojos son la vida, mi vida y la realidad
mientras él, se ajusta la corbata,
y alza ojos nuevos hacía mí...
Interesante poema, pleno de figuras suaves y elegantes. Lo mejor del poema, que siendo grande su decir, no caes en el error, sino que mantienes la linea argumental, con un sentimiento extraordinario. Mis felicitaciones. Me ha gustado mucho. Un gran abrazo.
José Manuel F. Febles, desde mi isla
Muchas gracias, Manuel.Manuel Alonso escribió:Hermoso amiga Carmen, un placer y un abrazo.
Muchas gracias, Rosa.Rosa Marzal escribió:Me gusta mucho este poema, que nada entre la reflexión y la emoción, esa emoción que echa a volar en el poema y logra justificar por sí misma nuestra existencia.
Un placer llegar hasta tus versos, Carmen.
Abrazos.
