Que apenas si me inspira una corchea,
El pentagrama gime y merodea
En el silencio de una semifusa.
El alma musical está inconclusa
Y a falta de compases, me marea
Un boceto interior que me recrea
Bemol y sostenido cual excusa.
Mas la canción que por el aire viene
Borda su partitura de ambrosía
Y en un abrazo digo:¡ ya eres mía!
Me guardo tu secreto en la memoria
Y concluyo el final aquesta historia
Con la más exquisita melodía.
Rafael