La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Maravilloso poema, Ramón. Lo has embuido de misticismo. Un placer de lectura. ERA
ERA, muy agradecido por tu paso y alentadoras palabras.
Un afectuoso abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Ramón: Precioso poema, de vanguardia, se entienden muy
bien esas brillante metáforas entre ocres y sienas,
Un bello lienzo otoñal y definitivamente hermoso
Felicidades
UN ABZO POETA
rafael
Muchas gracias, Rafael, por pasarte por mis letras y obsequiarme con tu amable comentario.
Un fuerte abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
Guillermo Cuesta escribió:Qué bien de cayó la otoñal inspiración. Con el otoño sueñas, con el otoño clamas, con el otoño aplaudes. Y mientras tanto se visten de color ocre los sensatos colores pálidos de tu mefítico cansancio.
Un abrazo
Muchas gracias, Guillermo, por tus siempre atentos comentarios.
Un fuerte abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
bello poema nos traes, paisano, pleno de ese lirismo otoñal tan característico, tan poético, tan romántico: el viento, la hoguera, el humo y la ceniza. Tenemos encima un otoño que se ha hecho de rogar, pero parece que ahora viene pisando fuerte. Habrá que facer un amagüestu.
Un abrazo
Munches gracies, ho! Si non hai forma de facer un amagüestu, una bona borona con una migayina de sidre pa emburriala pel gargüelu pa baxu.
Abrazos.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
Francisco López Delgado escribió:Extraordinario poema, Ramón. Me ha gustado muchísimo. Abrazos.
Muchas gracias, Francisco, por tu atento comentario. Me alegra que mis letras hayan sido de tu agrado.
Un abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Interesante, muy interesante y bien escrito.
Todo un placer de lectura.
Un abrazo.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Precioso poema para un nuevo otoño que se nos marca en la piel con secretos y certitudes.
Un abrazo y encantado de venir hasta tu poema.
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Interesante, muy interesante y bien escrito.
Todo un placer de lectura.
Un abrazo.
Muchas gracias, Alejandor, por pasarte por mis letras y dejarme tu apreciado comentario.
Un abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Precioso poema para un nuevo otoño que se nos marca en la piel con secretos y certitudes.
Un abrazo y encantado de venir hasta tu poema.
Muy agradecido, Alonso, por tu atento comentario.
Un abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Que bonito pintas el otoño Ramón, me gusta y lo he disfrutado.
Graias por compartir.
Saludos.
—-
Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
—-
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Que bonito pintas el otoño Ramón, me gusta y lo he disfrutado.
Graias por compartir.
Saludos.
Muchas gracias a ti, Marisa, por leerme y dejarme tu atento y apreciado comentario.
Abrazos.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
En este otoño aún cauto,
entregado a las ausencias,
una primera claridad declina,
alarga la huella de su mística.
En su secreto se hallan
el pájaro y la estrella,
el viento que pasa
y de algún modo golpea,
la hoguera que se entierra
en noches de humo y cenizas.
Ahora alcanzo a comprender
tu apócrifo canto,
la permeable rapsodia
de ocres y sienas.
El mar se transfigura
en inasibles ecos,
oceánica lejanía en la grieta del tiempo.
Un largo cansancio,
de ósea corteza,
se va trenzando entre mis días grises
como mefítico mantra.
Hermosa entrega, Ramón. Un privilegio leerte!
Muy agradecido, Carlos Justino, por dejarte caer por mis versos y obsequiarme con tu generoso comentario.
Un abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
bello poema nos traes, paisano, pleno de ese lirismo otoñal tan característico, tan poético, tan romántico: el viento, la hoguera, el humo y la ceniza. Tenemos encima un otoño que se ha hecho de rogar, pero parece que ahora viene pisando fuerte. Habrá que facer un amagüestu.
Un abrazo
Munches gracies, ho! Si non hai forma de facer un amagüestu, una bona borona con una migayina de sidre pa emburriala pel gargüelu pa baxu.
Abrazos.
Jo, ¡pero qué bonito se lee ésto! Una migayina de sidre...puede ser el comienzo de un poema.