Con rumbo a los placeres de la contemplación

[M. Sánchez]

Todo va hacia tocarte

reduciendo las horas verdaderas del mundo.

El idioma que estrena

su palabra más frágil cada noche,

la explicación, el cambio de rasante, la liquidez

que oculta su perfección distinta, el arte de mirar,

la propiedad, el culto a los otoños recién incorporados,

el cuerpo del viaje que cruza con sus piernas

una segunda luz para olvidarme

íntegramente luego.

Yo mismo me apresuro muchas veces

como si algún vehículo se estuviese marchando

con rumbo a los placeres de mi contemplación.

A veces tengo miedo

de que el dueño de un número

lo arroje hacia el espacio

y entonces se convierta en muchas cifras.

[Pilar Morte]

Genial, Manuel. Un poema precioso
Abrazos
Pilar

[Ramón Castro Méndez]

Estupendo poema, Manuel. Tu expresión poética me resulta cautivadora. Siempre un lujo pasar por tus letras.
Enhorabuena.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Todo va hacia tocarte

reduciendo las horas verdaderas del mundo.

El idioma que estrena

su palabra más frágil cada noche,

la explicación, el cambio de rasante, la liquidez

que oculta su perfección distinta, el arte de mirar,

la propiedad, el culto a los otoños recién incorporados,

el cuerpo del viaje que cruza con sus piernas

una segunda luz para olvidarme

íntegramente luego.

Yo mismo me apresuro muchas veces

como si algún vehículo se estuviese marchando

con rumbo a los placeres de mi contemplación.

A veces tengo miedo

de que el dueño de un número

lo arroje hacia el espacio

y entonces se convierta en muchas cifras.

En la contemplación es que encontramos a la belleza, fuera de la contemplación hasta la belleza es grotesca. Me ha gustado tu poema, Manuel. E. R. Aristy

[Ignacio Mincholed]

Felicidades Manuel. Muy interesante el tema, muy buen poema.

Un abrazo.
Ignacio