J. J. M. Ferreiro escribió:ser España, como una rosa sola abandonada
en mitad de todos los desiertos.
Un cierre magnífico para un poema que recoge el desgarro, la tristeza y la confusión de la actualidad de España. Un país que como dice Biedma, su historia acaba mal. Esperemos que de momento, en estos descalabrados días, esta "cosa" de España, pueda acabar bien aunque con algunas heridas que tardarán en cicatrizar.
Todo un placer de lectura.
Seguro que pronto, Bilbao será una fiesta poética. Dicen por ahí que los de Bilbao nacen donde quieren, incluso en León; también pueden nacer en Galicia, ¿no?
.
Salud y godello!!
Amigo Ferreiro:
Empezando por el final y aunque no tengo carta de naturaleza para pontificar sobre estas cosas, sí puedo decir que si a mí me hicieron de Bilbao naciendo donde me dio la gana, que fue en León, a ti no habrá problema en hacerte bilbaíno desde las tierras gallegas, sobre todo después de que te publiquen el libro "Las páginas del agua" los de Bilbao, ¿no?, en cuya decisión también tuve alguna responsabilidad y decisión. Así que sí, Bilbao será una fiesta y un gozo recibiéndote con tus versos en breve.
Por lo que se refiere al poema, y más concretamente a las motivaciones del poema, sólo puedo manifestar mi tristeza y asombro ante la irracionalidad del independentismo irredento, visceral, sectario y manipulador de las emociones más primarias. Yo siempre he tenido una idea de España, no de su partición, en un respeto a las identidades, las variables culturales, las lenguas y la idiosincrasia de cada cual. Pero corren tiempos en que prima defender el corral y poner vallas al campo, hacer fronteras y señalar como enemigos a todos los que no comulguen con esas ruedas de molino. Aunque echen a las empresas de su territorio, aunque la mitad de los ciudadanos o tal vez más no piensen lo mismo. Tengo que decir que no estoy de acuerdo, aunque corra el riesgo de ser etiquetado por los "poseedores de la verdad", los amos de la democracia y la libertad, que es la suya, etc. No me importa. Peores y más largos años -ya sabes- hemos tenido que sufrir y soportar bajo el signo de los salvadores de la patria que nos costó una guerra civil, o los largos años del terror y la muerte de los otros salvadores de la patria vasca. Yo no lo olvido. Y no quiero que se repita.
Abrazo y salud.