La luz va y viene
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
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Re: La luz va y viene
Abrazos.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
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Re: La luz va y viene
Aplausos y felicidad. Un abrazote también.
"Sé con el bueno como una suave seda
porque sí, es lo correcto;
con el vil sé la daga, la tempestad, la piedra
porque el que al perverso deja paso
es responsable de sus futuras víctimas."
Sé, de Lisandro Sánchez
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Re: La luz va y viene
Besos
Pilar
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Re: La luz va y viene
Besos
Pilar
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Re: La luz va y viene
Espléndido poema que balancea íntimamente la dualidad de la aventura existencial.
Saludos, Pilar.
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Re: La luz va y viene
Besos
Pilar
- Julio Gonzalez Alonso
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Re: La luz va y viene
Entresaco algunas frases, pero es el conjunto del poema el que me conmueve con ese aire de reencuentro y despedida, tal que la muerte. Al menos yo lo he sentido así, como una anticipación de lo que será inevitable y una celebración de lo efímero, aunque bello. Probablemente tus motivaciones a la hora de escribir estos versos habrán sido muy distintas, y probablemente también cada lectura esté cerca de la situación emocional en la que te hallas envuelto. De cualquier modo, gracias y abrazo grande hasta Zaragoza.Pilar Morte escribió: La luz penetra en mí
con aroma de albor de albahaca
haciendo giros en mi cuerpo
que despiertan la sangre.
Relojes de mi pecho
se oyen en tictac de vida
salpicando el aire como un viento
que arremolina cantos de armonía.
La luz desaparece,
es el sino que va y viene,
torciendo las aceras
donde dibujo troncos sin savia.
Me paro,
Inspiro para rescatar el haz que perdí,
intentando alojar el pensamiento - que hirió
las hojas caídas -
en pozos de brocal cerrado.
Sé que vienes.
Mientras llegas,
me dispongo a recibir tu voz,
Tú sabes activar la palabra que sana.
Conozco tu risa, el abrazo que templa el hielo,
el alma que nutre el rostro dormido.
Regresa la luz,
en ráfagas violáceas envuelve
las vísceras; ese cerebro que acelera el tiempo
para recuperar nuevas resurrecciones.
Por fin llega la hora del adiós.
Pienso que te retuve demasiado.
Te doy las gracias ( es bueno que existas),
…y te marchas.
Me envuelve la soledad del silencio.
Salud.