El embrujo de la madrugada

[David de Rueda]

La madrugada tiene su embrujo. Es un momento muy especial para mí. La madrugada es cálida, silenciosa, tranquila, en ocasiones, rompo su silencio con una suave melodía que me hace suspirar, y a pequeños sorbos consumo lentamente una copa de champán. En aquellos momentos, si escribo, no escribo por escribir. Escribo mis sentimientos. Cojo una hoja de inmaculada blancura y poso sobre la misma mi más profundo sentir. La hoja antes blanca queda ahora adornada por unas letras que suspiran los recuerdos de un ayer. Pasan por mi mente aquellos ojos de intensa mirada de mi reina guatemalteca. La mirada de una mujer ¡ que profunda y hermosa puede llegar a ser ! También puedo ver a miles de árboles floridos de mi querida Guatemala, sus pájaros cantores, sus altas montañas y su cielo de puro color azul. Cada pensamiento encierra en mí sentimientos de amor, algunos de dolor, pero todos de poesía. Todo lo puedo sentir y ver cuando estoy sólo en la madrugada, porque, la madrugada tiene su embrujo.

[Guillermo Cumar.]

El relajo que te da la madrugada ha de se bueno para que la inspiración se ponga en pie.
Aquí en esos renglones de prosa colocas tu gana de escribir y tu sentido de pensar. Que te encuentres agusto con nosotros
y que desarrolles tus ideas poéticas y tu buen hacer.
Arriba, David
Un abrazo

[Silvia Savall]

Las madrugadas tienen esas cosas, la inspiración una de ellas.
Un gusto descubrir tus letras.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de David.