La espuma severa de los cactus

[Jerónimo Muñoz]

La espuma severa de los cactus


La espuma severa de los cactus
derribó los insectos que dominaban las cúspides,
pero respetó la inocencia alada de las fieras.
Rebosaron los tarros del jarabe
cuando los niños escribieron en sus libretas
las historias sagradas,
y hubo un bullicio de almidones decadentes
en los anaqueles de las panaderías.
Los perros de hocicos sanguinolentos
mancharon las esquinas de menor importancia
y se fueron enterrando en fosas azules.
Tú, sin mácula, te dejaste tocar,
te dejaste transportar hasta las cimas del espasmo,
y un terceto de violines desequilibrados
ensayó una sonata de cornejas doradas
en la que te fundiste como un ave virginal,
sin hacer caso de mis juramentos
ni de las heridas que te propuse.
El último rayo de sol encanecido
vaciló sobre el tejado del paisaje
y un griterío de abejas
chocó con la campana de la iglesia.
La oscuridad erótica de los alacranes
fue rellenando los estanques
y se hizo patente el misterio angustioso
que perforaba las vísceras de los bueyes.
Rezaron los maestros para que no amaneciera,
pero una anciana avanzó por el sendero.
Y tú la respetaste.
Y tú la acompañaste
por el duro camino que lleva al vendaval.
Y tú, seca de amor,
enterraste en los guijarros tu ilusión
y la mía.

[Hallie Hernández Alfaro]

Oh, sublime entrega poética. Recorres caminos silenciosos, dolientes, errados, preciosos; nos vamos alejando con cada verso, insinuando la condena del cactus, tocando la mortalidad de los actos humanos, llevando en el pecho la renuncia a las fibras más comprometidas.
Hay una desembocadura, un hilo, una pendiente... que toma forma de final; sin embargo, si subimos la vista al principio, el poema renace y recopila un sinfin de emociones que siguen apretando el corazón.

Ovación sin pausa, amigo querido.

Abrazo enorme.

[Rafel Calle]

Muy bello y muy interesante trabajo de Jerónimo.

[Jerónimo Muñoz]

Oh, sublime entrega poética. Recorres caminos silenciosos, dolientes, errados, preciosos; nos vamos alejando con cada verso, insinuando la condena del cactus, tocando la mortalidad de los actos humanos, llevando en el pecho la renuncia a las fibras más comprometidas.
Hay una desembocadura, un hilo, una pendiente... que toma forma de final; sin embargo, si subimos la vista al principio, el poema renace y recopila un sinfin de emociones que siguen apretando el corazón.

Ovación sin pausa, amigo querido.

Abrazo enorme.

Querida Hallie:
Tu comentario me ha llenado de devoción hacia ti, hacia tu espíritu y hacia tu virtud poética.
Pensé, en un principio, hacer de esta respuesta, no sólo una plasmación de mi agradecimiento, sino añadir algo sobre el surrealismo, ese movimiento artístico que ha conquistado las más altas cumbres. Quería hablarte de Breton y su “Manifiesto”, de la búsqueda de una poesía sin argumento, basada únicamente en la palabra, en la idea y sus repercusiones emotivas (para quien las sienta, claro), pero, visto el éxito obtenido, me quedo sólo con mi agradecimiento, y lo demás, que espere mejor ocasión.
Muchas gracias, querida y admirada amiga. De todo corazón.
Besos.
Jerónimo

[Jerónimo Muñoz]

Muy bello y muy interesante trabajo de Jerónimo.

Muchas gracias, Rafel. Tu amistad es oro y tu talento más.
Abrazos.
Jerónimo

[Pilar Morte]

Hay emoción en este nuevo registro que nos ofreces; hay belleza que llega directamente sin intentar comprenderla. En sucesivas lecturas hallas caminos plenos de poesía excelente.
Besos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

Un poema que reparte esplendor por todas las partes de su espinética menció .
Aunar resuellos con acordes parabólicos engrandece tu versar y reconoce que
sabes por dónde amargan la ilusión o goza.

Un abrazo

[Jerónimo Muñoz]

Hay emoción en este nuevo registro que nos ofreces; hay belleza que llega directamente sin intentar comprenderla. En sucesivas lecturas hallas caminos plenos de poesía excelente.
Besos
Pilar

Tú no me podías faltar. No como yo, que soy un descastado
Si, verdaderamente, y yo lo creo así, has encontrado emoción, me siento muy satisfecho.
Has dicho palabras muy exactas: "sin intentar comprenderla". Es esa sutil emoción que siente quien ama la palabra en sí misma.
Muchas gracias, Pilar.
Besos.
Jerónimo

[Óscar Distéfano]

La espuma severa de los cactus


La espuma severa de los cactus
derribó los insectos que dominaban las cúspides,
pero respetó la inocencia alada de las fieras.
Rebosaron los tarros del jarabe
cuando los niños escribieron en sus libretas
las historias sagradas,
y hubo un bullicio de almidones decadentes
en los anaqueles de las panaderías.
Los perros de hocicos sanguinolentos
mancharon las esquinas de menor importancia
y se fueron enterrando en fosas azules.
Tú, sin mácula, te dejaste tocar,
te dejaste transportar hasta las cimas del espasmo,
y un terceto de violines desequilibrados
ensayó una sonata de cornejas doradas
en la que te fundiste como un ave virginal,
sin hacer caso de mis juramentos
ni de las heridas que te propuse.
El último rayo de sol encanecido
vaciló sobre el tejado del paisaje
y un griterío de abejas
chocó con la campana de la iglesia.
La oscuridad erótica de los alacranes
fue rellenando los estanques
y se hizo patente el misterio angustioso
que perforaba las vísceras de los bueyes.
Rezaron los maestros para que no amaneciera,
pero una anciana avanzó por el sendero.
Y tú la respetaste.
Y tú la acompañaste
por el duro camino que lleva al vendaval.
Y tú, seca de amor,
enterraste en los guijarros tu ilusión
y la mía.

Has logrado una cúspide más en tu poesía. Este hallazgo es impresionante. Es muy cierto lo que dice Pilar: tu poema emociona. Y esto es así porque la expresión y la forma se han unido en una perfección admirable para alcanzar una altura lírica plena de belleza. Si algo le faltaba al surrealismo y al ritmo multimétrico era tu talento. Vicente Aleixandre también se hubiera emocionado ante tu poema. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo fuerte.
Óscar

[Jerónimo Muñoz]

Un poema que reparte esplendor por todas las partes de su espinética menció .
Aunar resuellos con acordes parabólicos engrandece tu versar y reconoce que
sabes por dónde amargan la ilusión o goza.

Un abrazo

¡Qué bien lo haces, Guillermo! Tus comentarios siempre se adaptan al texto comentado dando pruebas de tu grandiosa versatilidad.
Gracias por detenerte y responderme. Es para mí un honor.
Abrazos.
Jerónimo

[Jerónimo Muñoz]

Has logrado una cúspide más en tu poesía. Este hallazgo es impresionante. Es muy cierto lo que dice Pilar: tu poema emociona. Y esto es así porque la expresión y la forma se han unido en una perfección admirable para alcanzar una altura lírica plena de belleza. Si algo le faltaba al surrealismo y al ritmo multimétrico era tu talento. Vicente Aleixandre también se hubiera emocionado ante tu poema. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Si fuera una cúspide, sería una cúspide bajita.
Me dices cosas verdaderamente halagadoras y que creo están por encima de mis aptitudes.
Te lo agradezco de todo corazón y te envío otro fuerte abrazo.
Jerónimo

[E. R. Aristy]

La espuma severa de los cactus


La espuma severa de los cactus
derribó los insectos que dominaban las cúspides,
pero respetó la inocencia alada de las fieras.
Rebosaron los tarros del jarabe
cuando los niños escribieron en sus libretas
las historias sagradas,
y hubo un bullicio de almidones decadentes
en los anaqueles de las panaderías.
Los perros de hocicos sanguinolentos
mancharon las esquinas de menor importancia
y se fueron enterrando en fosas azules.
Tú, sin mácula, te dejaste tocar,
te dejaste transportar hasta las cimas del espasmo,
y un terceto de violines desequilibrados
ensayó una sonata de cornejas doradas
en la que te fundiste como un ave virginal,
sin hacer caso de mis juramentos
ni de las heridas que te propuse.
El último rayo de sol encanecido
vaciló sobre el tejado del paisaje
y un griterío de abejas
chocó con la campana de la iglesia.
La oscuridad erótica de los alacranes
fue rellenando los estanques
y se hizo patente el misterio angustioso
que perforaba las vísceras de los bueyes.
Rezaron los maestros para que no amaneciera,
pero una anciana avanzó por el sendero.
Y tú la respetaste.
Y tú la acompañaste
por el duro camino que lleva al vendaval.
Y tú, seca de amor,
enterraste en los guijarros tu ilusión
y la mía.

Que hermosa complejidad la de tu bella mente, Jeronimo! Siempre un intenso y estimulante viaje leerte. ERA

[Marius Gabureanu]

Brillantes imágenes. Es como un río por el que nadamos mientras el recuerdo nos sugiere lugares donde las sombras de las rosas se evaporan. Definitivamente un poema lleno de sensaciones. Mis abrazos, Jerónimo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Manejas con maestría y experiencia todos las herramientas poéticas que hay en la caja: Elementos subreales, brillantes luces de palabras, ideas.. para ir acumulando el acercamiento y arribada a ese tú, al que nunca se llega, excepto con los versos, con estos versos, por ejemplo...


Todo un placer de lectura, joven viejo amigo.

Un fuerte abrazo.