Celebro tu presencia

[M. Sánchez]

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[E. R. Aristy]

Me cuesta pretender que todo está resuelto.

La mirada inconsciente

que ella dejó apretada

en la placida noche de un muchacho futuro.

La condición de ser un sueño verdadero.

No sé por qué me cuesta hablarme de estas cosas

y decir por momentos que el hombre se ha perdido

en recordar un viejo veneno memorístico.

He venido a lanzarme

sobre una noche en negro que ha olvidado sus párpados

y ahora espero

ver crecer el minuto

que cumpla su palabra antes de amanecer.

Déjame que te toque

aprovechando el tiempo

fugaz de la locura,

y que hay cierta pobreza de amor que me comprende.

Pero ya sé,

debo tener en cuenta

las manos de metal

que me separan,

el acueducto pétreo que arquea las palabras

hasta llegar al mar,

y sobre todo

aquello que me observa gigante desde fuera.

Tu soliloquio vierte sobre la playa de la noche tazones de virtuoso lirismo. El lenguaje susurra como una seda al viento esa voz del teatro intimo e irresoluto que se lleva dentro y que es abosultamente unico. "Dejame que te toque aprovechando el tiempo fugaz de la locura", "y ahora espero ver crecer el minuto que cumpla su palabra antes de amanecer", Poesia sin barreras, Manuel. E. R. Aristy

[Rosario Martín]

Me registré en el 2015 pero salvo por un par de comentarios, o tres,
he disfrutado del foro en silencio y ahora que puedo expresarme en alto
no encuentro las palabras.
Qué buena es tu poesía, Manuel,un verdadero placer de lectura.
Un abrazo

[Silvia Savall]

Me cuesta pretender que todo está resuelto.

La mirada inconsciente

que ella dejó apretada

en la placida noche de un muchacho futuro.

La condición de ser un sueño verdadero.

No sé por qué me cuesta hablarme de estas cosas

y decir por momentos que el hombre se ha perdido

en recordar un viejo veneno memorístico.

He venido a lanzarme

sobre una noche en negro que ha olvidado sus párpados

y ahora espero

ver crecer el minuto

que cumpla su palabra antes de amanecer.

Déjame que te toque

aprovechando el tiempo

fugaz de la locura,

y que hay cierta pobreza de amor que me comprende.

Pero ya sé,

debo tener en cuenta

las manos de metal

que me separan,

el acueducto pétreo que arquea las palabras

hasta llegar al mar,

y sobre todo

aquello que me observa gigante desde fuera.

Manuel ,chapeau!!
Buen hacer y maravilloso tu poema.
Un honor leerte.
Abrazos.

[M. Sánchez]

Muchas gracias, ERA, por tus generosas palabras que me llenan de satisfacción.

Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Me registré en el 2015 pero salvo por un par de comentarios, o tres,
he disfrutado del foro en silencio y ahora que puedo expresarme en alto
no encuentro las palabras.
Qué buena es tu poesía, Manuel,un verdadero placer de lectura.
Un abrazo

Amiga Rosa: supongamos que tienes razón, supongamos que mi poesía es muy buena, entonces tu opinión que ha sido capaz de detectar esa bondad es una opinión valiosa. Habrás comprobado que no abundan las opiniones valiosas. Espero que tengas razón porque eso sería muy positivo para los dos.
Te doy las gracias por molestarte en leerme y por el generoso comentario que me dejas.
¡ Ah, en cuanto a lo de encontrar las palabras ! Como dicen por mi tierra, hay que ponerse a la tarea. Los buenos resultados van motivando para encontrarlas.

Un fuerte abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Qué bien escribes, Manuel:

La verdad es que leerte siempre es una hermosa experiencia poética. Fondo y forma amalgamados con maestría.

Aplausos a miles
Un abrazo enorme
An

[M. Sánchez]

Me cuesta pretender que todo está resuelto.

La mirada inconsciente

que ella dejó apretada

en la placida noche de un muchacho futuro.

La condición de ser un sueño verdadero.

No sé por qué me cuesta hablarme de estas cosas

y decir por momentos que el hombre se ha perdido

en recordar un viejo veneno memorístico.

He venido a lanzarme

sobre una noche en negro que ha olvidado sus párpados

y ahora espero

ver crecer el minuto

que cumpla su palabra antes de amanecer.

Déjame que te toque

aprovechando el tiempo

fugaz de la locura,

y que hay cierta pobreza de amor que me comprende.

Pero ya sé,

debo tener en cuenta

las manos de metal

que me separan,

el acueducto pétreo que arquea las palabras

hasta llegar al mar,

y sobre todo

aquello que me observa gigante desde fuera.

Manuel ,chapeau!!
Buen hacer y maravilloso tu poema.
Un honor leerte.
Abrazos.

Muchas gracias, Silvia.
Un fuerte abrazo.