despacio como la luna ,
a posarte en mi ventana,
y doblarás la esquina de la sombra entre los mirtos.
Vendrás
dulce gigante de las mareas ,
a dejarte entre los silbos,
y serás atardecer de ocres y arrullos, rocas.
Grande abriré los ojos, las manos, el pecho...
la vida..
para que me inundes un minuto de luz,
pájaro mío, vuelo sin alas ya a ti...
... calidoscopio, todo tú horizonte, mies y piropo.
y entonces
te llamo Silencio.
( Alicante sigue esperando, como cada día, el milagro eterno de la vida, y la vida sigue llenando la espera. y el mar conmigo.)