Ay de esas olas blancas que arriban en las playas,
cuando yo las contemplo me invade la tristeza
pues golpean las rocas que hallan en el camino
y mueren al instante cuando besan la arena.
Qué trayecto más corto tienen las olas blancas,
medito y lo comparo con mi propia existencia,
navego por los mares de una efímera vida
y la arena presencio casi sin darme cuenta…