Necesito que tus ojos se acostumbren

[Carmen Pla]

Ni siquiera me acuerdo,
de la franca desventaja áspera y despegada
que confrontan nuestra línea de flotación;
las facetas nuevas que un destello esculpe
cada noche distinta.
Ni de las palabras que orientan al deseo
de querer huir hacía el acecho
en una ocasión propicia.

Los colores a la cara son el instinto
de que aún ande abrazándote,
besándote la cara.
Alejando tu boca de mis besos
mientras frenético tiemblas estremecido
en un silencio sin verdad.

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;
donde los barcos que se hunden
sombrean y desarman al caer
la pluma desordenada;
con una esperanza tan llena de perfume,
que el olor del azahar
sin más falta que yo misma,
sea tu senda natural.


Todavía doy vueltas
cuando la vida sigue, y sigue siendo
la antesala de la noche,
con ese beso largo, rico y apretado
que desnuda la ropa que llevamos
por debajo de la piel.
Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

[Ana Muela Sopeña]

Bellísimo, Carmen:

Un gusto deslizarme por estos versos delicados y exquisitos que hablan de un amor que no cesa.

Un abrazo grande
Ana

[Hallie Hernández Alfaro]

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;


Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

Hermosísimo todo el poema, Carmen. Lleno de luz y tesoros.

Abrazo y felicidad.

[Rafael Zambrano Vargas]

Ni siquiera me acuerdo,
de la franca desventaja áspera y despegada
que confrontan nuestra línea de flotación;
las facetas nuevas que un destello esculpe
cada noche distinta.
Ni de las palabras que orientan al deseo
de querer huir hacía el acecho
en una ocasión propicia.

Los colores a la cara son el instinto
de que aún ande abrazándote,
besándote la cara.
Alejando tu boca de mis besos
mientras frenético tiemblas estremecido
en un silencio sin verdad.

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;
donde los barcos que se hunden
sombrean y desarman al caer
la pluma desordenada;
con una esperanza tan llena de perfume,
que el olor del azahar
sin más falta que yo misma,
sea tu senda natural.


Todavía doy vueltas
cuando la vida sigue, y sigue siendo
la antesala de la noche,
con ese beso largo, rico y apretado
que desnuda la ropa que llevamos
por debajo de la piel.
Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

Bellos lienzos de dulces y exquisitas metáforas
se asocian a un cálido ambiente
que envuelven al lector en un fino y elegante
estilo con aroma de rosas,

Estos versos no los hace cualquiera, es imposible,
llevan tu firma y buen gusto

Felicidades, Carmen, siempre un lujo leerte

Mi abrazo poeta

Rafael

[Carmen Pla]

Bellísimo, Carmen:

Un gusto deslizarme por estos versos delicados y exquisitos que hablan de un amor que no cesa.

Un abrazo grande
Ana

Gracias, Ana.
Me alegra tenerte cerca.
Un fuerte abrazo

[M. Sánchez]

Carmen, el que yo no sea muy abundante en mis comentarios no significa que no aprecie los poemas que leo. De este tuyo, a mi entender, se debe destacar la armonía de la expresión poética, el acertado hallazgo de ideas brillantes para la descripción del sentimiento. Creo que tienes cualidades sobradas para la poesía, amiga. Mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

[Carlos Justino Caballero]

Ni siquiera me acuerdo,
de la franca desventaja áspera y despegada
que confrontan nuestra línea de flotación;
las facetas nuevas que un destello esculpe
cada noche distinta.
Ni de las palabras que orientan al deseo
de querer huir hacía el acecho
en una ocasión propicia.

Los colores a la cara son el instinto
de que aún ande abrazándote,
besándote la cara.
Alejando tu boca de mis besos
mientras frenético tiemblas estremecido
en un silencio sin verdad.

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;
donde los barcos que se hunden
sombrean y desarman al caer
la pluma desordenada;
con una esperanza tan llena de perfume,
que el olor del azahar
sin más falta que yo misma,
sea tu senda natural.


Todavía doy vueltas
cuando la vida sigue, y sigue siendo
la antesala de la noche,
con ese beso largo, rico y apretado
que desnuda la ropa que llevamos
por debajo de la piel.
Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

Sobrio erotismo en un poema sublime. Un placer leerte, Carmen! Mis besos para ti.

[Carmen Pla]

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;


Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

Hermosísimo todo el poema, Carmen. Lleno de luz y tesoros.

Abrazo y felicidad.

Muchas gracias, Hallie.
Me alegro mucho que te guste el poema.
Felicidad para ti y un fuerte abrazo

[Alejandro Costa]

Muy tuyo, Carmen, y precioso.

Me ha encantado.

Un besazo, corazón.

[Pilar Morte]

Cuanta belleza hay en este amor, y qué logrados versos conforman el poema. Me gustó mucho.
Besos
Piloar

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Carmen.

[Ventura Morón]

Qué hermosura de poema Carmen, como el sentimiento se hace tangible, la espera infinita, el sentimiento desesperanzador de seguir acumulando la esperanza. Muy bello en verdad. Un placer grande pasar y seguirte.
Besos querida compañera

[Ramón Carballal]

Preciosa entrega, Carmen. Ha sido un placer la lectura. Abrazos.

[Carmen Pla]

Ni siquiera me acuerdo,
de la franca desventaja áspera y despegada
que confrontan nuestra línea de flotación;
las facetas nuevas que un destello esculpe
cada noche distinta.
Ni de las palabras que orientan al deseo
de querer huir hacía el acecho
en una ocasión propicia.

Los colores a la cara son el instinto
de que aún ande abrazándote,
besándote la cara.
Alejando tu boca de mis besos
mientras frenético tiemblas estremecido
en un silencio sin verdad.

El sentimiento no me abandona;
es mi mezquita precaria de la pasión
que los muros lamen
la humedad de la lluvia;
donde los barcos que se hunden
sombrean y desarman al caer
la pluma desordenada;
con una esperanza tan llena de perfume,
que el olor del azahar
sin más falta que yo misma,
sea tu senda natural.


Todavía doy vueltas
cuando la vida sigue, y sigue siendo
la antesala de la noche,
con ese beso largo, rico y apretado
que desnuda la ropa que llevamos
por debajo de la piel.
Un recuerdo que envilezca
el tagalo que se acostumbra a ti,
la gloria de humo húmedo
y niebla pegajosa,
la inesperada ráfaga de locura
de mi avidez en flor.

Bellos lienzos de dulces y exquisitas metáforas
se asocian a un cálido ambiente
que envuelven al lector en un fino y elegante
estilo con aroma de rosas,

Estos versos no los hace cualquiera, es imposible,
llevan tu firma y buen gusto

Felicidades, Carmen, siempre un lujo leerte

Mi abrazo poeta

Rafael

Gracias por tus amables palabras.
Un placer tenerte cerca.
Un fuerte abrazo, Rafael

[Carmen Pla]

Carmen, el que yo no sea muy abundante en mis comentarios no significa que no aprecie los poemas que leo. De este tuyo, a mi entender, se debe destacar la armonía de la expresión poética, el acertado hallazgo de ideas brillantes para la descripción del sentimiento. Creo que tienes cualidades sobradas para la poesía, amiga. Mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Manuel.
Si las palabras pueden lograr bienestar, las tuyas me lo producen
Un fuerte abrazo, poeta.