El patio de las luciérnagas
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Antonio Satír
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- Registrado: Vie, 30 Nov 2012 0:38
- Ubicación: Santiago, Chile
El patio de las luciérnagas
todas tienen el petróleo
para encender sus fuegos,
un ungüento salvaje
que destroza la pureza,
como si una rosa blanca
se volviera roja.
Luces solo luces,
trazos que son caminos
para los zapatos perforados.
Todos llevamos una luciérnaga
en el hueco negro del corazón,
o unas cuantas,
con su intermitencia
podemos ver algunas cosas,
por ejemplo,
cuando odiamos por primera vez
o cuando de morir salvamos la primavera
y aquel perro enfermo
que jadiaba su fallecimiento.
Cuando el sol vendó sus ojos,
cayó molido el espacio
sobre los lagos y la escarcha,
aplastado el reflejo
de las estrellas sobre el agua,
los pozos de nuestros pechos
brillaban siguiendo molidos,
los zumbidos danzaban
como las hojas cuando las toma el viento,
en un baile mortal,
diría en ascenso
en vez de caída,
porque no hay mejor manera
que morir libre,
sin la cueva de nuestros cuerpos,
sin los túneles de la noche,
solo estas chispas
movedizas en tu silencio,
antorchas de nuestra concavidad,
solo algunas luciérnagas
hacen del corazón un farol.
Satír.
- Rafel Calle
- Mensajes: 24476
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 18:27
- Ubicación: Palma de Mallorca
Re: El patio de las luciérnagas
-
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- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
Re: El patio de las luciérnagas
Besos
Pilar
- Silvia Savall
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- Registrado: Lun, 17 Feb 2014 20:41
- Ubicación: Valencia
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Re: El patio de las luciérnagas
Gracias compañero.
Abrazos.
Silvia.
lo que otros tenían
hasta que el azar me descubrió
Silvia Savall[/i]
- xaime oroza carballo
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- Registrado: Mar, 16 Oct 2012 11:56
Re: El patio de las luciérnagas
Un abrazo
- Concha Vidal
- Mensajes: 5709
- Registrado: Vie, 30 Nov 2007 14:34
Re: El patio de las luciérnagas
--------------------------Antonio Satír escribió:En el fondo las luciérnagas son oscuras,
todas tienen el petróleo
para encender sus fuegos,
un ungüento salvaje
que destroza la pureza,
como si una rosa blanca
se volviera roja.
Luces solo luces,
trazos que son caminos
para los zapatos perforados.
Todos llevamos una luciérnaga
en el hueco negro del corazón,
o unas cuantas,
con su intermitencia
podemos ver algunas cosas,
por ejemplo,
cuando odiamos por primera vez
o cuando de morir salvamos la primavera
y aquel perro enfermo
que jadiaba su fallecimiento.
Cuando el sol vendó sus ojos,
cayó molido el espacio
sobre los lagos y la escarcha,
aplastado el reflejo
de las estrellas sobre el agua,
los pozos de nuestros pechos
brillaban siguiendo molidos,
los zumbidos danzaban
como las hojas cuando las toma el viento,
en un baile mortal,
diría en ascenso
en vez de caída,
porque no hay mejor manera
que morir libre,
sin la cueva de nuestros cuerpos,
sin los túneles de la noche,
solo estas chispas
movedizas en tu silencio,
antorchas de nuestra concavidad,
solo algunas luciérnagas
hacen del corazón un farol.
Las luciérnagas siempre me han fascinado Antonio. Es un rcurso que he uitliziado y utilizo muchas veces.
Esa luz ?de dónde emana?
Ha alumbrado tu poema y es bastante.
Siempre saludos mediterráneos.