A prueba de fugas

[Carmen Pla]

La gravilla se desvanece en la distancia,
sobre la cama de alfombra
de un espasmo silencio.

- No llego tarde -
hay tablas blancas en medio
de un prado verde,
y el azul siempre besa el rostro
en el umbral de mi memoria.

Las ramas se desnudan lilas,
mientras la concha vacía del caracol
dobla las esquinas.

Sobre la rejilla
cielo y gaviotas suspendidas,
una posible postal
de todas mis horas de vigilia.

Bajo la pálida luz,
atardecer o amanecer (es lo mismo)
sobre el claro líquido ámbar
ocupando su lugar una ciudad,
que jamás regresaría.

[Óscar Distéfano]

La gravilla se desvanece en la distancia,
sobre la cama de alfombra
de un espasmo silencio.

- No llego tarde -
hay tablas blancas en medio
de un prado verde,
y el azul siempre besa el rostro
en el umbral de mi memoria.

Las ramas se desnudan lilas,
mientras la concha vacía del caracol
dobla las esquinas.

Sobre la rejilla
cielo y gaviotas suspendidas,
una posible postal
de todas mis horas de vigilia.

Bajo la pálida luz,
atardecer o amanecer (es lo mismo)
sobre el claro líquido ámbar
ocupando su lugar, una ciudad,
que jamás regresaría.

Ensoñación y viaje de la fantasía. Un aire onírico nos lleva a imaginar un cielo cargado de exotismos; y en la médula del tiempo, vemos tenderse la mirada lánguida de los débiles chorros de luz. Me ha gustado leer y volar con tus delicados versos.

Un saludo de amistad.
Óscar

[Maria Rodriguez]

Bonito poema Carmen, y por supuesto que no llegas tarde a tu mudo de arco iris
Un abrazo
Maria

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de Carmen.

[Carmen Pla]

La gravilla se desvanece en la distancia,
sobre la cama de alfombra
de un espasmo silencio.

- No llego tarde -
hay tablas blancas en medio
de un prado verde,
y el azul siempre besa el rostro
en el umbral de mi memoria.

Las ramas se desnudan lilas,
mientras la concha vacía del caracol
dobla las esquinas.

Sobre la rejilla
cielo y gaviotas suspendidas,
una posible postal
de todas mis horas de vigilia.

Bajo la pálida luz,
atardecer o amanecer (es lo mismo)
sobre el claro líquido ámbar
ocupando su lugar, una ciudad,
que jamás regresaría.

Ensoñación y viaje de la fantasía. Un aire onírico nos lleva a imaginar un cielo cargado de exotismos; y en la médula del tiempo, vemos tenderse la mirada lánguida de los débiles chorros de luz. Me ha gustado leer y volar con tus delicados versos.

Un saludo de amistad.
Óscar

Gracias, Óscar, es inevitable, la poesía me hace soñar.
Saludos amistosos.

[Luis M]

Hermoso poema de principio a fin. Mis felicitaciones, Carmen. Un abrazo.

[Felipe Fuentes García]

La gravilla se desvanece en la distancia,
sobre la cama de alfombra
de un espasmo silencio.

- No llego tarde -
hay tablas blancas en medio
de un prado verde,
y el azul siempre besa el rostro
en el umbral de mi memoria.

Las ramas se desnudan lilas,
mientras la concha vacía del caracol
dobla las esquinas.

Sobre la rejilla
cielo y gaviotas suspendidas,
una posible postal
de todas mis horas de vigilia.

Bajo la pálida luz,
atardecer o amanecer (es lo mismo)
sobre el claro líquido ámbar
ocupando su lugar una ciudad,
que jamás regresaría.

Precioso poema, Carmen. Me ha encantado.

Recibe un abrazo, compañera.
Felipe.

[Ramón Carballal]

Hermosos versos, Carmen. Una delicia la lectura. Abrazos.

[Carmen Pla]

Bonito poema Carmen, y por supuesto que no llegas tarde a tu mudo de arco iris
Un abrazo
Maria

Gracias, María.
Un placer recibir tus palabras.
Un abrazo

[Carmen Pla]

Hermoso trabajo de Carmen.

Abrazos, Rafel. Gracias

[Carmen Pla]

Hermoso poema de principio a fin. Mis felicitaciones, Carmen. Un abrazo.

Gracias, Luis, me alegra mucho que te guste.
Muy agradecida por tus palabras.
Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

A prueba de fugas tu silencio recorre las visiones impertérritas que ocupan el ambiente sonámbulo de la inspiración
y del lunático sueño que te alienta.

un abrazo

[Pilar Morte]

Un poema hermoso para disfrutar poesía. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

[Carmen Pla]

La gravilla se desvanece en la distancia,
sobre la cama de alfombra
de un espasmo silencio.

- No llego tarde -
hay tablas blancas en medio
de un prado verde,
y el azul siempre besa el rostro
en el umbral de mi memoria.

Las ramas se desnudan lilas,
mientras la concha vacía del caracol
dobla las esquinas.

Sobre la rejilla
cielo y gaviotas suspendidas,
una posible postal
de todas mis horas de vigilia.

Bajo la pálida luz,
atardecer o amanecer (es lo mismo)
sobre el claro líquido ámbar
ocupando su lugar una ciudad,
que jamás regresaría.

Precioso poema, Carmen. Me ha encantado.

Recibe un abrazo, compañera.
Felipe.

Muchas gracias, Felipe, agradezco mucho tus palabras.
Un abrazo

[Carmen Pla]

Hermosos versos, Carmen. Una delicia la lectura. Abrazos.

Muchas gracias, Ramón, me alegra mucho que te guste el poema.
Abrazos.