América a Vuelo de Grajo

[Rafael Teicher]

América a vuelo de Grajo


A las Víctimas del Etnocentrismo Europeo




Como telarañas caídas sobre el balido se yerguen los pechos de la muerte, dóricos como las trompas, principales como esmalte

Ha nevado largamente por el fondo del agua, los ojos quedan fijos en el cuadro de la noche como ciénagas regadas

Por el sendero del huevo del cisne viene el hombre colorado a sembrar hierro entre las flores



Los muslos entran en lo verde a borbollones, brincan las liebres como fuegos chinos, huele a tierra pasada por la axila abierta, hiede a caricia de dragones

Un bicho con alas rodea la araucaria como un cuello




El chaman encuentra tirada en la gota la cara del caballo sin pelo, halla racimos ansiosos de gemas



Levántate por el filo de la música contra el trinar de las botas, caballero del grumo, contamina el vino con el polvo de tus muelas



En este lado del espejo embrujado no hay diamantes y todo tiene sabor a arena recortada, a gas y a piel de fresa

No me pintes

No me pulas el asta con los bronces verdes, no me llenes de fantasmas las albercas

No me cantes con cuerdas de pavo de Francia, no me mojes la pisada con tu suela



Dame la mano de heno a golpe virgen

Y dame el fango como dándome frutillas con la boca




Rafael Teicher

[Ricardo Serna G]

Rafael


Interesante forma de escribir, querido amigo - estilo y forma especial-

me gustó... te felicito


Un abrazo fuerte

[Rafael Teicher]

Gracias Ricardo, te agradezco tu comentario, me laegra que te agrade

Rafael

[Rafel Calle]

Hermoso y muy interesante trabajo de Rafael.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Cómo puede sere que este trabajo quedara tan olvidado!!!

Muy buena labor de recuparación la de estos textos de oro de Alaire.

Gracias, Rafa.

Un abrazo.

[Juan Cruz Bordoy]

Precioso poema rafael. Muy bella representación de esta problemática. El orgullo puede hacer que la vista no sobrepase el umbral de los ojos y así se emane desde la expresión del cuerpo el desprecio . Cual si fuera una forma de andar a ciegas por el mundo, construyendo caminos que tapen el sol a la alegría de los otros. Y todo por no saber realmente donde los cimentamos ni que valor tiene lo que ensombrecemos.
Saludos,
Juan cruz.