Rafel Calle escribió:Creo que en tu divertido trabajo tienes mucha razón, amigo Luis. Internet ha dado a conocer muchos pseudopoemas de muchos pseudopoetas, que obviamente son absolutamente prescindibles. Por otro lado, existe el derecho de escribir lo que cada cual pueda escribir. Ahora bien, pienso que lo mismo ocurre en la edición de poesía en papel, la mayoría de libros son un gasto in´útil de materia, aunque si se trata de papel reciclado...
Dentro del panorama que describes, siempre se puede leer algo que sea digerible, eso sí, para lograrlo, tienes que tragarte mucha cosa tremendamente indigesta.
En fin, la autoexigencia quizá sea bastante necesaria; pero es tan difícil admitir la realidad, sobre todo, de uno mismo...
Ha sido un placer leerte; nunca viene mal un poco de autocrítica en clave de humor.
Abrazos.
Lo "bueno" que tiene ese tipo de críticas es que no ofenden a casi nadie porque casi nadie se siente aludido
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Y ya hablando más en serio, pienso que escribir poesía es una magnífica terapia de bienestar y de autoconocimiento al alcance de todos y muy útil para muchísimas personas, lo cual no quita que por otro lado a ciertos niveles y cuando se realiza de manera pública debiera existir asimismo un mínimo de autocrítica y respeto hacia este arte.
En cualquier caso también pienso que esta "explosión" de poetas aficionados en la red (y también en papel) tampoco hace daño a nadie, realmente es bastante positivo para la divulgación y para fomentar el gusto por la poesía.
No siempre la mejor poesía triunfará entre el público, pero ahí ya entraríamos en el debate de siempre: cual es verdaderamente la buena poesía, cada tipo de público tendrá siempre su tipo de poesía favorita. Creo que con saber distinguir la mala ya es suficiente, jeje. Muchas gracias por tu visita y comentario, Rafel. Un abrazo amigo.