La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Isabel Moncayo escribió:Engarzo versos a su mágica humana.
Las estrellas guardan silencio y furtivas
se apresuran a bañarse en el lago de sus ojos.
Lleva en su costado un adagio que acaricia: El canto de las golondrinas le alarga los oídos
y le roban la mirada sus vuelos acrobáticos.
Yo sé cómo tiembla el cielo cuando alza su mirada al aire,
como sé de sus manos anchas de ternura,
del fulgor del arroyo cuando las sumerge,
hasta el agua se sonroja cuando roza sus labios.
Vuelo, vuelo más allá del vuelo
(al filo de la tarde quiero ser golondrina)
susurrarle trinos en su boca de cereza
y reposar en el nido de su cálido regazo.
*
Sentido,dulce, tierno. Me llega tu poema
como una matutina brisa y te agradezco
abrazos
lázaro
!Hay que ser valiente para ser poeta!
Hay que estar loco.
A la literatura, al amor y a los animales
no se les puede hacer trampas.
Engarzo versos a su mágica humana.
Las estrellas guardan silencio y furtivas
se apresuran a bañarse en el lago de sus ojos.
Lleva en su costado un adagio que acaricia: El canto de las golondrinas le alarga los oídos
y le roban la mirada sus vuelos acrobáticos.
Yo sé cómo tiembla el cielo cuando alza su mirada al aire,
como sé de sus manos anchas de ternura,
del fulgor del arroyo cuando las sumerge,
hasta el agua se sonroja cuando roza sus labios.
Vuelo, vuelo más allá del vuelo
(al filo de la tarde quiero ser golondrina)
susurrarle trinos en su boca de cereza
y reposar en el nido de su cálido regazo.
*
Preciosos versos, Isabel, a mi me gusta esa repetición en este verso:
"Vuelo, vuelo más allá del vuelo"
Creo que da fuerza a esa intención de querer ser golondrina. Y que conste que me pasa como a Arturo, que soy de no repetir palabras en un mismo poema.
Este, en realidad todos tus poemas, me parecen preciosos, armónicos y sugerentes.
Un placer leerte.
Abrazos.
Gracias Marisa, por tus paso y percepción, también estoy de acuerdo, aclarando lo que ya le contesté a Arturo.
Un abrazo.
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Miguel Alcantud escribió:Que mejor tema que el amor o el desamor para escribir, sin menospreciar ningun otro por supuesto. Enhorabuena, me gusto mucho tu poema
Gracias Miguel, es que el tema da para rato, jeje, de cualquier forma se hace lo que se puede o al menos lo que se hace se intenta hacer lo mejor que se sabe.
Un abrazo
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Julio González Alonso escribió:Es un gozo leerte, Isabel. El verso largo en el que se columpia este poema hace más pausado y hasta solemnemente intenso el contenido, tema en primera persona y arropado de manera magistral por los referentes naturales en los que se diluyen y crecen las emociones. Enhorabuena.
Salud
Casi toda mi poesía es en primera persona, Julio, te agradezco tu paso amable y que te hayas parado especialmente en ese verso, que así salió de largo como de emocionado.
Un abrazo
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Isabel Moncayo escribió:Engarzo versos a su mágica humana.
Las estrellas guardan silencio y furtivas
se apresuran a bañarse en el lago de sus ojos.
Lleva en su costado un adagio que acaricia: El canto de las golondrinas le alarga los oídos
y le roban la mirada sus vuelos acrobáticos.
Yo sé cómo tiembla el cielo cuando alza su mirada al aire,
como sé de sus manos anchas de ternura,
del fulgor del arroyo cuando las sumerge,
hasta el agua se sonroja cuando roza sus labios.
Vuelo, vuelo más allá del vuelo
(al filo de la tarde quiero ser golondrina)
susurrarle trinos en su boca de cereza
y reposar en el nido de su cálido regazo.
*
Sentido,dulce, tierno. Me llega tu poema
como una matutina brisa y te agradezco
abrazos
lázaro
Yo soy la agradecida por tu lectura y huella, Lázaro.
Un abrazo
Palabra:
Ya está callada la Luna y quieta sobre el lago, clara en todos los caminos. Tú, eres el verso, amado mío, yo, sólo palabra.
Engarzo versos a su mágica humana.
Las estrellas guardan silencio y furtivas
se apresuran a bañarse en el lago de sus ojos.
Lleva en su costado un adagio que acaricia:
El canto de las golondrinas le alarga los oídos
y le roban la mirada sus vuelos acrobáticos.
Yo sé cómo tiembla el cielo cuando alza su mirada al aire,
como sé de sus manos anchas de ternura,
del fulgor del arroyo cuando las sumerge,
hasta el agua se sonroja cuando roza sus labios.
Vuelo, vuelo más allá del vuelo
(al filo de la tarde quiero ser golondrina)
susurrarle trinos en su boca de cereza
y reposar en el nido de su cálido regazo.
Otro rescate de la Bodega de Alaire.
Isabel Moncayo y su decir de amor y delicada sensualidad, inconfundible la belleza de sus poemas.
¿Dónde andas, Isabel?
Un abrazo.
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Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
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