E. R. Aristy escribió:I
Sujeto al nudo en mi columna
hay un enjambre presionándome
hábilmente en cada exhalación,
como un velero encallado
al istmo de mi garganta.
II
Una emergente verdad
necesita mi voz,
ausculta -como un feto-
el bullir del intestino grande,
el zumbido irreverente
de mis sesos.
III
En la planta de mis pies,
se ha abierto una brecha,
zafados ambos tobillos
puedo subírmelos a los hombros,
es mi señal de ir
a escuchar otra cosa que no sea
el incesante gemido
que hacen los cuerpos al follar.
Una querella sube desde el zaguán
hasta el cuarto piso,
y se agacha al lado izquierdo
del ala de mi pulmón.
IV
Así de torpe, e inquietante,
se anida en la boca de mi estomago
la recolección
de mis sueños en útero,
e irremediablemente confieso
no saber si mi ansiedad
es por sexo o por vida,
y me da por aferrarme entonces y
únicamente a la insólita verdad
del viaje de las mariposas.
V
En el silencio de hoy el péndulo
va y viene, viene y va.
VI
Mi necesidad es apremiante,
como el sonido de un tren irrumpe,
precipita mi salto,
no sé si caigo o vuelo al vacío,
a la improbable boca de mis sueños,
a los brazos de los ángeles malditos,
o hecha pluma en las manos de un artista.
E. R. Aristy
En los abismos, se subliman las más altas cumbres. Una genialidad, que he disfrutado. Mi más cálida felicitación y ferviente aplauso. Uno no puede sino sorprenderse y entusiasmarse.
Abrazos.