A LAS ONCE DE LA MAÑANA

[José María]

A las once de la mañana de cada día, te escribo sin decirte nada,
tan lejos de la poesía y al lado del recuerdo.
No he de lisonjear a palabra alguna para descollarla sobre las demás;
ni a una sola letra humilde por natural le permito el decir
¡aunque diga tanto!.
Que no necesitó el beso que me diste en secreto
burlando fronteras y olvidando leyes,
más letras que las del amor.
Porque ya tu presencia sosteniendo tu alma tan visible
y mis brazos tu cuerpo
hicieron poesía aquel día de febrero a las once de la mañana.
Esto y tu beso.

[Sara Castelar Lorca]

Un poema lleno de emoción José María, el recuerdo vivo siempre es motivo para los versos.

Un abrazo y bienvenido.

Sara

[José María]

Sara, compañera de camino, gracias por dedicarme palabras tan bonitas y emocionantes.
Recibe mi afecto con un beso.
José María

[Blanca Sandino]

Pues... antes de leer tu poema, he pensado: la hora del 'cafelito' ( hace un poquín de frío, ahora). Pero no, es mucho mejor: como dice Sara, emoción y recuerdo vivo -por suerte, una mezcla explosiva-, estoy totalmente de acuerdo con ella.

Blanca

[José María]

También gracias a ti, amiga Blanca ¿puedo llamarte así, no? Es una satisfacción para mi que estés leyéndome.
Un Beso cariñoso.
José María.

[Blanca Sandino]

Claro que puedes, José M.

Gracias.

Blanca

También gracias a ti, amiga Blanca ¿puedo llamarte así, no? Es una satisfacción para mi que estés leyéndome.
Un Beso cariñoso.
José María.

[Luis Oroz]

Ternura y sensibilidad en un poema que nos habla de lo sencillo, lo que puede transformarse en inmenso con tan solo sentirlo ciegamente.

Un abrazo, José María.


Luis Oroz.

[José María]

Luís, me satisface grandemente tu opinión halagadora para mi. Te doy las gracias más sinceras.-
Un saludo y un abrazo.
José maría

[Giovanni Collazos]

Un buen poema para empezar. Me gustó.

También te doy la bienvenida, José.

Un saludo.

Gio.

[José María]

Giovanni, te agradezco tu atención doblemente por tu bienvenida y por tus palabras que me animan.
Un estrecho abrazo.
José María