Lo que queda

[Felipe Fuentes García]

Se fue la niebla y la noche cubrió el día.
No se hizo ruta el sol,
sólo el búho fue presencia.

El cielo me dijo:

Ven y asómate a la memoria,
siente como resurgen los abrazos,
y exprime el zumo dulce
que te queda en las arterias.

Viola la gravedad
y extiende en vuelo tus alas gastadas.
Ellas saben,
recuerdan como la térmica las llevaba sin miedo,
apoyadas por el valor del viento.

Ves consumida la cesta de tus manjares,
y tienes miedo
de no sobrevivir al hambre,
y de haber roto los colores.

Que no te venzan, no, los espejos sin rostro.
Puedes arquear el acero de la tristeza
si no la piensas y arrinconas su quejido.

Te lo debes a ti misma,
al rostro que desea sonreír,
a los ojos que luchan por mirar,
al latido del corazón,
a la que eres sin saberte.

Mi felicitación por tan logrado poema, Pilar.
Me ha encantado leerte, compañera.

Recibe un abrazo.
Felipe.

[E. R. Aristy]

Se fue la niebla y la noche cubrió el día.
No se hizo ruta el sol,
sólo el búho fue presencia.

El cielo me dijo:

Ven y asómate a la memoria,
siente como resurgen los abrazos,
y exprime el zumo dulce
que te queda en las arterias.

Viola la gravedad
y extiende en vuelo tus alas gastadas.
Ellas saben,
recuerdan como la térmica las llevaba sin miedo,
apoyadas por el valor del viento.

Ves consumida la cesta de tus manjares,
y tienes miedo
de no sobrevivir al hambre,
y de haber roto los colores.

Que no te venzan, no, los espejos sin rostro.
Puedes arquear el acero de la tristeza
si no la piensas y arrinconas su quejido.

Te lo debes a ti misma,
al rostro que desea sonreír,
a los ojos que luchan por mirar,
al latido del corazón,
a la que eres sin saberte.

Pilar llego hoy a la presenciadeeste templo-poema, quedo sin palabras, solo quiero sentir su canto sabio y mistico, solo quiero enviarte un dulce abrazo. ERA

[Alonso Vicent]

Soliviantar la gravedad y dejarse llevar por la corriente que asciende sin más miedo que el de saberse en el aire de alas y abrazos.
Qué bueno leerte y sentir en lo que dices que la tristeza es propia y de cada cual; y sólo uno mismo puede vencerla y sonreír.
Y ya centrándome en el poema: cuando algo termina, mucho es lo que hay por comenzar. No hay alas gastadas cuando la memoria les recuerda que saben volar.
Veo el poema dedicado a la mujer, a alguna en particular, a un resurgir de un final que simplemente es otro principio.
Un placer leerte y dejarme llevar por lo que vi.
Abrazote, Pilar.