Rosa otoñal de grana y malvasía,
Soplo fugaz de aroma en primavera,
Vago rumor de mi melancolía…
Eres como un flameo de bandera
En castrense y altiva melodía;
Un junco que se mece en la ribera
De mi más imposible mediodía.
Y yo infante de normas, penitente,
Curtido en sol, espigas y amapola,
Soy polvo de tu tierra y tu sendero
Templando bayoneta al fuego ardiente,
Que lucha con la brisa, pura y sola,
Para quererte amor, honradamente.
Rafael