Ronald Bonilla escribió:A Olga Marta.
“Pues nuestro propio corazón
nos sobrepasa siempre.”
R.M. Rilke
Nadie ha determinado qué duración ha de fijar la estrella,
solo sé que se esponja como un ojo
en la lágrima
y entibia la tarde.
Ya no has de buscarme más por el nombre:
soy esta larga cadena de ríos y muertes y soles
que comienzan la sangre.
Nadie ha determinado qué duración la de tus labios
cuando besas. Solo sé que esparce el cielo la estrella
de los ojos.
Ya no has de preguntar por mí en un labio ajeno:
serás del todo el labio que te llena y te recorre.
Ya no has de besarme sencillamente oprimiendo la extensión
de mi amargura: tendrás que tenderte cuerpo a cuerpo
con mi muerte y levantarme de sol, de lluvia y de montaña.
Tendrás que besar calladamente con mi cuerpo de ala y ser
el ala, y oprimirme con ademán de cielo.
Nadie ha dicho aún: ¿Hasta dónde tus manos llegarán,
a que hondura, a qué laceración, a qué entraña
de púrpura y cemento?
Y sin embargo, he de caber en ti como un hermano.
Y tanto,
tanto se saldrá del cielo cuando abramos la noche.
Y ya no has de preguntar cuándo la lluvia cesará.
¿Comprendes?
Más allá en tus labios besa el cielo.
De mi libro SOÑAR DE FRENTE, PREMIO JOVEN CREACIÓN 1978
EDITORIAL COSTA RICA
Me rindo ante estas bellas y potentes imagines. Un poema de amor profundo a la persona, no solo a su piel. Te felicito Ronald. Abrazos, ERA