Las muchachas del cañaveral

[Óscar Distéfano]

Las muchachas del cañaveral


Es tarde ya, muy tarde,
no precisamente en el día,
sino en el tiempo,
para bajar cantando hasta el plantío.

Con afán, he llegado a la colina
donde ansiaba una imagen minuciosa del mundo,
el altar del silencio, las cosechas doradas,
pero el otoño vino a las alturas
y los bríos recorren desnudos la ladera.

Las muchachas sonríen juguetonas
en los cañaverales,
se tumban en las islas de las ramas
tronzadas, con ardor,
sobre las hojas de las cañas dulces,
felices al estar rodeadas por hombres,
y descubren sus muslos alzando las rodillas,
vertiendo sus instintos bajo el sol.

Los hombres muerden los jugosos tallos,
mientras observan con deleite
desde los cabellos hasta los pies
a las negras muchachas;
y algunos estiran los brazos
y con los dedos insinúan las caricias,
y hacen como que no las miran,
con los ojos ardientemente abiertos.

Mientras cazo imposibles mariposas
para el museo de la azul belleza,
yo sólo admiro solitario
cómo sustentan sus vigores,
cómo rasgan la luz con cañas seccionadas,
cómo descansa el sol
sobre la flor semidesnuda.

La vida de los valles del pasado
y el crepúsculo me hacen sombra.
Una ceguera irreversible me apodera.
El aire trae, en ondulantes hojas,
el aleteo de la piel
y los deseos juveniles.
Desde la edad baldía, no avisto ya el matiz
del eterno verdor, e inútiles
se vuelven las palabras para glorificar
los prodigios del día.

En segundos, estoy en este día,
el otro día, inesperado día,
donde ya nada existe.
El campo es un desierto,
los pájaros huyeron en bandada
como una nube hambrienta,
la sonrisa ha dejado su eco doloroso.
Se esfuma el río,
y la dicha de los cañaverales
cabe en una olvidada sed
de mi memoria.

Me estoy yendo,
es tarde,
veo desdibujarse el cielo,
las sensuales sonrisas
de las muchachas del cañaveral.
Y sé que nunca
retornarán en esta mañana luminosa.

[Pablo Ibáñez]

Óscar,

muy bello este poema, amigo. Has conseguido un aire muy lírico, de aire clásico. Muy romántico, diría. La descripción de los ambientes naturales desprende un tono muy lírico y, combinado con la sensualidad de la descripción humana, completa un cuadro muy rico. Sí, he tenido la impresión de estar contemplado una pintura de la época romántica y eso, claro, me gusta mucho.

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

La sensualidad se ha hecho cargo de la poesía y esta de la sensualidad. Abierto el panorama ciérnese la suavidad de la lujuria en busca
de un atuendo merecedor de tiempo y pausa. Qué adecuada sofisticación limpia y atenta a la innovación de un cañaveral ultrasensitivo.

un abrazo

[Pilar Morte]

Con calidad y calidez recuerdas paisajes y vivencias. Un poema de un lirismo que atrapa y nos hace regresar a lo que fuimos. Me gustó mucho
Besos
Pilar

[Carmen Pla]

Me fascinan los poemas que nos van contado sensaciones, que nos van dibujando trazos y descripciones, lo hacen vivo.
Precioso!
Abrazos, amigo Óscar

[Ana Muela Sopeña]

Óscar, un poema de extraordinario lirismo, belleza y elegancia.

Esas muchachas conforman un lienzo clásico de inusitada hermosura.

Eres un genio.

Besos
y
Aplausos
Ana

[Ramón Carballal]

Bellísimo y evocador poema. Todo un lujo de versos. Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muy hermoso poema. Un paisaje cautivador y la bella estampa de esas muchachas en los cañaverales, despertando una leve sensualidad y un atisbo de nostalgia. Me parece un gran poema, amigo. Un placer de lectura, sin duda. Mi enhorabuena y aplauso.

Feliz Navidad para ti y los tuyos.

Un fuerte abrazo, amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Luz, sensualidad, lirismo que se van desgajando de los versos, que al final se extinguen como la vida misma, pero también, quizá, será inmortal la huella de su impacto.

Felices Pascuas para ti y todos los tuyos, amigo Óscar.

Un fuerte abrazo.

[Óscar Distéfano]

Óscar,

muy bello este poema, amigo. Has conseguido un aire muy lírico, de aire clásico. Muy romántico, diría. La descripción de los ambientes naturales desprende un tono muy lírico y, combinado con la sensualidad de la descripción humana, completa un cuadro muy rico. Sí, he tenido la impresión de estar contemplado una pintura de la época romántica y eso, claro, me gusta mucho.

Un abrazo.

Gracias, Pablo, por tu visita. Celebro que el poema te haya parecido así. Quise, en cierta forma, describir ese mundo fantástico de los cañaverales (que, después de todo, es una excusa), donde nacen y mueren las pasiones, y también quise interpolar el tiempo: insertar un pasado hipotético (para mí, real) dentro de mi presente alejado de las posibilidades de esas enigmáticas aventuras. Quise mirarme en el espejo de mi ensoñación.

Un abrazo grande, amigo.
Óscar

[Óscar Distéfano]

La sensualidad se ha hecho cargo de la poesía y esta de la sensualidad. Abierto el panorama ciérnese la suavidad de la lujuria en busca
de un atuendo merecedor de tiempo y pausa. Qué adecuada sofisticación limpia y atenta a la innovación de un cañaveral ultrasensitivo.

un abrazo

Es así, amigo: la sensualidad es una cualidad innata de la poesía, y por ende del hombre. Me ha encantado tu comentario. Creo que te has adentrado en las ambiciones del mensaje.

un gran abrazo.
Óscar

[Josefa A. Sánchez]

El recuerdo se hace cálido y sensual en estos versos de gran altura lírica. Paisaje y memoria se unen para crear una atmósfera seductora que se va difuminando en el tiempo. Me ha gustado mucho. Te deseo unas Felices Pascuas para ti y los tuyos.
Un abrazo.
Pepa

[Óscar Distéfano]

Con calidad y calidez recuerdas paisajes y vivencias. Un poema de un lirismo que atrapa y nos hace regresar a lo que fuimos. Me gustó mucho
Besos
Pilar

Gracias, querida Pilar, por tus cálidas palabras. Es un gran estímulo para mí.
Te deseo felices fiestas a ti y a tu familia.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Me fascinan los poemas que nos van contado sensaciones, que nos van dibujando trazos y descripciones, lo hacen vivo.
Precioso!
Abrazos, amigo Óscar

Celebro, amiga, que el poema haya sido de tu gusto. Gracias por tus amables palabras.

Un abrazo de amistad.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Óscar, un poema de extraordinario lirismo, belleza y elegancia.

Esas muchachas conforman un lienzo clásico de inusitada hermosura.

Eres un genio.

Besos
y
Aplausos
Ana

Muy agradecido estoy contigo, Ana. Siempre fuiste una gran compañera para mí. Siempre he recibido tu apoyo.

Te abrazo con cariño.
Óscar