Amante

[Javier Dicenzo]

Ya está cambiada la obra Oscar gracias por la apreciación-.

[Javier Dicenzo]

Quiero agradecer a Ventura y a Oscar Distefano he pasado por un infierno durante la creación de esta obra y luego cuando vi mi error, así que le dedico esta obra de amor ( Ahora) a Oscar como prueba del afecto que le tengo y su amistad, gracias amigo soy un ser muy sensible y he pasado varias vivencias en mi realidad, gracias amigo, el camino del escritor es duro, pero con amigos como ustedes todo tiene sentido.

[Óscar Distéfano]

Estoy muy agradecido por esta dedicatoria, amigo Javier. Me consta, luego de tantos años de intercambio en este foro, lo mucho que amas la poesía, lo mucho que sufres poema tras poema (yo también lo siento así). Así, pues, adelante. Eres un poeta de raza. Lo llevas en la sangre.

Un abrazo grande.
Óscar

[E. R. Aristy]

Amante

A Oscar Distefano

Hoy mas allá de las estrellas, te amo.
Hoy, jugando a ser polizonte, me subo a ese barco.
Aquél, que rodeaba los muros de mi cárcel.
Hoy, me llamas amante, y eres la rosa florecida por los años.
Adiós, a todos esos rezos del tiempo y tu hambre.
Los días eran con Neruda, con Borges.
Quizá, mi vida rumió esa flor marchita.
Hoy atravesando galaxias, te voy y te doy un te quiero.
Juntos, emigramos a la estación del ayer,
Por el dios, de tantos años, morí,
pecador, hombre, que era una luz ínfima.
Soy el carcelero que quebró tu vida,
soy ese amor, que juzgó tus ideas,
un ser incompleto que eclipsó la muerte,
por no ser humilde, ser poeta altanero,
pero la vida me dio treguas, treguas lejanas,
me enamoré de un carozo de durazno,
cuando bebí el néctar divino de tu rosa en el jardín.

Bello poema de un lirismo evocador, Dicenzo- Te felicito, y felicito a los compañeros Oscar y Ventura que te han demostrado su desinteresado apoyo. Abrazos, ERA

[Javier Dicenzo]

Oscar gracias por tu lectura.

[Javier Dicenzo]

Ventura gracias por todos tus consejos.

[Ramón Castro Méndez]

Amante

A Oscar Distefano

Hoy mas allá de las estrellas, te amo.
Hoy, jugando a ser polizonte, me subo a ese barco.
Aquél, que rodeaba los muros de mi cárcel.
Hoy, me llamas amante, y eres la rosa florecida por los años.
Adiós, a todos esos rezos del tiempo y tu hambre.
Los días eran con Neruda, con Borges.
Quizá, mi vida rumió esa flor marchita.
Hoy atravesando galaxias, te voy y te doy un te quiero.
Juntos, emigramos a la estación del ayer,
Por el dios, de tantos años, morí,
pecador, hombre, que era una luz ínfima.
Soy el carcelero que quebró tu vida,
soy ese amor, que juzgó tus ideas,
un ser incompleto que eclipsó la muerte,
por no ser humilde, ser poeta altanero,
pero la vida me dio treguas, treguas lejanas,
me enamoré de un carozo de durazno,
cuando bebí el néctar divino de tu rosa en el jardín.

Muy buen poema. Hermoso y sentido poema de delicado lirismo. Me ha gustado pasar por tus letras.

Un abrazo.

[Javier Dicenzo]

Ramon gracias por tu comentario.