Poemaéreo

[Blanca Sandino]

"Hablo por estos pliegues fricativos de sangre
por donde el tiempo apesta,
por donde el agua surge y muere.
Hablo por esa soledad sutil que hay en las cosas
y sobre el tiempo de la ausencia, "


Es aéreo, sí. Y la altura no sólo amplia tu perspectiva, también te concede 'apreciar' mejor los detalles. Luego, claro, hay que ser poeta.

Magnífico, Benjamín. Me ha gustado mucho. Mucho.

Blanca

Explico de helicópteros:
de aquella soledad celeste de los aires,
y de la noche
con tablas del sin mundo.
(...)
Me quedo en la distancia,
en esa distracción de Dios sobre los muertos,
y sólo sé flotar
en la vereda póstuma del día,
donde me vuelvo próximo y lejano,
un punto o una cruz
en lo elevado de la noche.

[Benjamín León]

Gracias, querida Blanca, por acercarte a este poema en el bendito mes de septiembre y disculpa mis agradecimientos tardíos. Valoro todas tus lecturas.

Un abrazo fraterno, y hasta Mallorca, Benjamín.

[Óscar Distéfano]

Un poema que me ha gustado mucho. Encuentro un argumento
lúcido y un desarrollo impecable. El lenguaje es limpio, rítmico
y potente. A mi me trasmite una honda soledad humana.

Un abrazo.
Óscar

[Benjamín León]

Gracias, Óscar, por tu lectura y por detenerte en el poema, en estos trozos de existencia. Un gusto tu visita.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

[Iben Xavier Lorenzana]

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Me quedo en la distancia,
en esa distracción de Dios sobre los muertos,
y sólo sé flotar
en la vereda póstuma del día,
donde me vuelvo próximo y lejano,
un punto o una cruz
en lo elevado de la noche.

No lo vi pasar en su momento. Siempre he pensado que la poesia es de alguna forma una levitacion del alma, aunque ni todos puedan levantar el vuelo. En eso tu no tienes ninguna dificultad. Enhorabuena.

Iben Xavier

[Rafel Calle]

9 años de Alaire. Subimos sus tesoros.

[E. R. Aristy]

Explico de helicópteros:
de aquella soledad celeste de los aires,
y de la noche
con tablas del sin mundo.
Escucho el albergar de mugres
y de uñas
en el trastorno de los días,
donde las piedras de los ojos
que se apagan
lentamente en los poros crecen
y forman la ceniza.
Hablo por estos pliegues fricativos de sangre
por donde el tiempo apesta,
por donde el agua surge y muere.
Hablo por esa soledad sutil que hay en las cosas
y sobre el tiempo de la ausencia,
como una vocación de pájaro en destierro,
como una vocación de página al poema.
Oigo en la libertad tanta guarida,
la erosionada forma de las manos
de los ferrocarriles y del mundo
que lentamente agobian toda suerte.
Me quedo en la distancia,
en esa distracción de Dios sobre los muertos,
y sólo sé flotar
en la vereda póstuma del día,
donde me vuelvo próximo y lejano,
un punto o una cruz
en lo elevado de la noche.

Una voz nueva nos habla con propiedad desde otra gama mas compleja de los colores que se inventan para poder poetizar al dolor. Me maravillo contigo, Benjamin. Un placer leerte y conmemorar a todos los poetas de Alaire junto a tu bello poema. Recibe un fuerte abrazo. ERA