Me recuerda momentos de la infancia
construyendo con nieve aquel muñeco
que el orgullo infantil bien aplaudía
aquel blanco y helado monumento.
Me recuerda montañas increíbles
con nieves y glaciales tan helados
y el niño ya mayor subir trepando
clavando el piolet en lo más alto.
Dos recuerdos que guardo con orgullo:
construyendo un muñeco con sonrisas,
y pisando las rocas escabrosas
clavando mis grampones en las cimas.