Diarios inoportunos (I,II,III)
Moderador: Hallie Hernández Alfaro
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Diarios inoportunos (I,II,III)
I
Di vueltas a la idea de buscarte; amortiguar este llamado de ausencia. No resultaría, lo imagino. Cada evento debe ser conspirado por sus protagonistas, no sirve si uno de ellos desea el tambaleo del propio universo y la consecución de los besos.
Anoche soñé con las guillotinas filosas y escalofriantes de aquella contienda; me pregunto que significará la apuesta de nuestras cabezas a largo plazo. Un sorbo de evolución, espero; o un trago amargo para los viandantes en la ciudad amurallada. No hay certezas en los pináculos que dibujaste en el estudio de las fantasías.
II
El terreno de la fantasía versus la sudorosa realidad de las piernas que lloran. El escondido lunar para los gemidos deshauciados, un rugido sináptico de mis neuronas nombrándote. Pobres jinetes en la nada.
Sin embargo, tan férrea y seductora va exigiendo cabañas de consumación. Perfecta, ineludible, inversora. Reniega de andamios peligrosos, de músculos ajados o de puertas con candados severos. Pierde, pierde su locura, cuando se ha quedado sin pies, sin rodillas, sin aliento para saberte en la hierba cercana.
III
Ah y acuden las sombras, la marejada turbia, los celos, el coralino espectro de las promesas. Existieron devoradas por el miedo, atrozmente obviadas por la ceniza. Un día, eso sí, estuvieron entre el caserío blanco de tu pueblo y el mío. Armas y ríos confundiendo la materia de los girasoles, sumando pétalos al rojo de la granada.
.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
- Pablo Ibáñez
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Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
me gusta mucho el texto, amiga. Me gusta siempre tu idea extrema de la descripción, el baile en la cuerda floja, siempre asomada al abismo de la expresión emocional.
Un abrazo.
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Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Pablo Ibáñez escribió:Hallie,
me gusta mucho el texto, amiga. Me gusta siempre tu idea extrema de la descripción, el baile en la cuerda floja, siempre asomada al abismo de la expresión emocional.
Un abrazo.
Gracias, amigazo; tu sensibilidad me premia, ya lo sé.
Mi idea es continuar los diarios inoportunos. Excavar y alimentar la hoja desnutrida.
Abrazo enorme.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Un cordial saludo.
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Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Gracias por tu atenta lectura, Armilo; sí, es cierto, hay vinos para cada ocasión o sentimiento. Extrapolando hasta existen licores de café o cacao para los estrategas de la dulzura.Armilo Brotón escribió:Al contrario, son muy oportunos estos trozo de vida a veces destilando dolor, otras disfrute en el sorbo. No todos los vinos son iguales pero todos nos ayudan a catar y saber.
Un cordial saludo.
Saludos y felicidad.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
- Alonso Vicent
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Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Van marcando, desde el principio, una distancia estos diarios "oportunos", buceando en el sentir del que arriesgó los sentidos, valga la redundancia.
Me gusta el esquema de estas noveladas impresiones que se remontan a los primeros momentos de sana locura compartida.
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
De nuevo, muchas gracias, Alonso; un placer leer tu reflejo y saber de tu gratísima presencia en mis cosas.Alonso Vicent escribió:A largo plazo todo vuelve a sus orígenes; al llanto primero y a la nada.
Van marcando, desde el principio, una distancia estos diarios "oportunos", buceando en el sentir del que arriesgó los sentidos, valga la redundancia.
Me gusta el esquema de estas noveladas impresiones que se remontan a los primeros momentos de sana locura compartida.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
- Ventura Morón
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- Registrado: Mar, 29 Oct 2013 0:40
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Que hermosura de lenguaje, como si las palabras caminaran descalzas, sintiendo el peso de lo dicho.
Besos querida amiga, un placer leerte
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- Registrado: Mié, 26 Oct 2016 7:18
- Ubicación: Orense
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Muy buenos los capítulos de tu diario. Con sentimiento, con lenguaje exquisito y lírico. Como ya te dije en los otros capítulos, absolutamente poéticos y bellos.Hallie Hernández Alfaro escribió:.
I
Di vueltas a la idea de buscarte; amortiguar este llamado de ausencia. No resultaría, lo imagino. Cada evento debe ser conspirado por sus protagonistas, no sirve si uno de ellos desea el tambaleo del propio universo y la consecución de los besos.
Anoche soñé con las guillotinas filosas y escalofriantes de aquella contienda; me pregunto que significará la apuesta de nuestras cabezas a largo plazo. Un sorbo de evolución, espero; o un trago amargo para los viandantes en la ciudad amurallada. No hay certezas en los pináculos que dibujaste en el estudio de las fantasías.
II
El terreno de la fantasía versus la sudorosa realidad de las piernas que lloran. El escondido lunar para los gemidos deshauciados, un rugido sináptico de mis neuronas nombrándote. Pobres jinetes en la nada.
Sin embargo, tan férrea y seductora va exigiendo cabañas de consumación. Perfecta, ineludible, inversora. Reniega de andamios peligrosos, de músculos ajados o de puertas con candados severos. Pierde, pierde su locura, cuando se ha quedado sin pies, sin rodillas, sin aliento para saberte en la hierba cercana.
III
Ah y acuden las sombras, la marejada turbia, los celos, el coralino espectro de las promesas. Existieron devoradas por el miedo, atrozmente obviadas por la ceniza. Un día, eso sí, estuvieron entre el caserío blanco de tu pueblo y el mío. Armas y ríos confundiendo la materia de los girasoles, sumando pétalos al rojo de la granada.
.
Un saludo.
Antonia Mauro.
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Ventura Morón escribió:Un lugar se dibuja y desdibuja, toma aire y deja su soplo como en vuelo. El hilo que lo ata a la vida es una esperanza sumida en el recuerdo, quizás un trazo firme, quizás un esbozo que se ata a la mirada y la impulsa hacia el corazón que se tambalea y se sacude, como dormido y en efervescencia. Flaquea la conciencia y se hace fuerte, se arma y desarma, se hace agua en sus hielos. Oportunamente, queda, queda y se asoma por encima de cualquier atisbo de duda.
Que hermosura de lenguaje, como si las palabras caminaran descalzas, sintiendo el peso de lo dicho.
Besos querida amiga, un placer leerte
Mil gracias por leer con tanta sensibilidad y aprecio, querido amigo.
Abrazos y felicidad.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
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- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: Diarios inoportunos (I,II,III)
Elena, gracias de corazón por tu atentísima lectura.elena morado escribió:Muy buenos los capítulos de tu diario. Con sentimiento, con lenguaje exquisito y lírico. Como ya te dije en los otros capítulos, absolutamente poéticos y bellos.Hallie Hernández Alfaro escribió:.
I
Di vueltas a la idea de buscarte; amortiguar este llamado de ausencia. No resultaría, lo imagino. Cada evento debe ser conspirado por sus protagonistas, no sirve si uno de ellos desea el tambaleo del propio universo y la consecución de los besos.
Anoche soñé con las guillotinas filosas y escalofriantes de aquella contienda; me pregunto que significará la apuesta de nuestras cabezas a largo plazo. Un sorbo de evolución, espero; o un trago amargo para los viandantes en la ciudad amurallada. No hay certezas en los pináculos que dibujaste en el estudio de las fantasías.
II
El terreno de la fantasía versus la sudorosa realidad de las piernas que lloran. El escondido lunar para los gemidos deshauciados, un rugido sináptico de mis neuronas nombrándote. Pobres jinetes en la nada.
Sin embargo, tan férrea y seductora va exigiendo cabañas de consumación. Perfecta, ineludible, inversora. Reniega de andamios peligrosos, de músculos ajados o de puertas con candados severos. Pierde, pierde su locura, cuando se ha quedado sin pies, sin rodillas, sin aliento para saberte en la hierba cercana.
III
Ah y acuden las sombras, la marejada turbia, los celos, el coralino espectro de las promesas. Existieron devoradas por el miedo, atrozmente obviadas por la ceniza. Un día, eso sí, estuvieron entre el caserío blanco de tu pueblo y el mío. Armas y ríos confundiendo la materia de los girasoles, sumando pétalos al rojo de la granada.
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Un saludo.
Un abrazo y mucha felicidad.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares