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[Tigana Nelson]

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[Armilo Brotón]

Sí señora. Aplaudo este cuento muy bien escrito. Para mi gusto impecable.
Reproduces con precisión el ambiente - oigo la hoja de papel- y trazas con precisión los caracteres sicológicos de los personaje.
Además es una metáfora de lo que pasa en la realidad: determinadas circunstancias, físicas, mentales o incluso sociales, bloquean la posibilidad del goce; sea solitario, sea en pareja.
Me ha encantado.
Un besazo.

[Tigana Nelson]

Sí señora. Aplaudo este cuento muy bien escrito. Para mi gusto impecable.
Reproduces con precisión el ambiente - oigo la hoja de papel- y trazas con precisión los caracteres sicológicos de los personaje.
Además es una metáfora de lo que pasa en la realidad: determinadas circunstancias, físicas, mentales o incluso sociales, bloquean la posibilidad del goce; sea solitario, sea en pareja.
Me ha encantado.
Un besazo.

Cómo hemos dicho muchas veces los tiempos no siempre son los mismos. Por eso se enfrenta el deseo con la abulia; la gana con la desgana. De algunas experiencias, según me cuentan, se sale aburrido y con pocas ganas de fiesta.
Gracias por tu bello comentario Sr. Bilbo
Besazo.

[Armilo Brotón]

Cómo hemos dicho muchas veces los tiempos no siempre son los mismos. Por eso se enfrenta el deseo con la abulia; la gana con la desgana. De algunas experiencias, según me cuentan, se sale aburrido y con pocas ganas de fiesta.
Gracias por tu bello comentario Sr. Bilbo
Besazo.

Cierto que algunas experiencias no son lo placenteras que uno quisiera pero están para aprender y en la medida de lo posible no repetir errores.

Me estaba acordando de este bello poema de Ángel González:

Cuando es invierno en el mar del Norte
es verano en Valparaíso.
Los barcos hacen sonar sus sirenas al entrar en el puerto de Bremen con jirones
de niebla y de hielo en sus cabos,
mientras los baladros soleados arrastran por la superficie del Pacífico sur
bellas bañistas.

Eso sucede en el mismo tiempo,
pero jamás en el mismo día.

Porque cuando es de día en el mar del Norte
—brumas y sombras absorbiendo restos
de sucia luz—
es de noche en Valparaíso
— rutilantes estrellas lanzando agudos dardos
a las olas dormidas.

Cómo dudar que nos quisimos,
que me seguía tu pensamiento
y mi voz te buscaba —detrás,
muy cerca, iba mi boca.
Nos quisimos, es cierto, y yo sé cuánto:
primaveras, veranos, soles, lunas.

Pero jamás en el mismo día.

ANGEL GONZÁLEZ

Besazo

[Tigana Nelson]

Cómo hemos dicho muchas veces los tiempos no siempre son los mismos. Por eso se enfrenta el deseo con la abulia; la gana con la desgana. De algunas experiencias, según me cuentan, se sale aburrido y con pocas ganas de fiesta.
Gracias por tu bello comentario Sr. Bilbo
Besazo.

Cierto que algunas experiencias no son lo placenteras que uno quisiera pero están para aprender y en la medida de lo posible no repetir errores.

Me estaba acordando de este bello poema de Ángel González:

Cuando es invierno en el mar del Norte
es verano en Valparaíso.
Los barcos hacen sonar sus sirenas al entrar en el puerto de Bremen con jirones
de niebla y de hielo en sus cabos,
mientras los baladros soleados arrastran por la superficie del Pacífico sur
bellas bañistas.

Eso sucede en el mismo tiempo,
pero jamás en el mismo día.

Porque cuando es de día en el mar del Norte
—brumas y sombras absorbiendo restos
de sucia luz—
es de noche en Valparaíso
— rutilantes estrellas lanzando agudos dardos
a las olas dormidas.

Cómo dudar que nos quisimos,
que me seguía tu pensamiento
y mi voz te buscaba —detrás,
muy cerca, iba mi boca.
Nos quisimos, es cierto, y yo sé cuánto:
primaveras, veranos, soles, lunas.

Pero jamás en el mismo día.

ANGEL GONZÁLEZ

Besazo

¡Qué bueno este poema de Ángel Gonzalez! Tienes una memoria prodigiosa para la poesía.
Un gran regalo, Miguel.
Besazo.