Qué tal si en estas horas...

[M. Sánchez]

.................................

[Hallie Hernández Alfaro]

El poema entero se derrama ante nosotros; precioso y emocionante, Manuel.

Gracias por compartir.

[Óscar Distéfano]

He disfrutado de la lucidez con que se desarrolla el poema. Todo el corpus es un argumento compacto con buenas imágenes. Albricias.

Un abrazo.
Óscar

[Ramón Castro Méndez]

Muy buen poema, Manuel. Me gusta ese tono en que lo cotidiano se ve arrebatado de sí mismo. Me han gustado mucho tus letras.

Un abrazo.

[Rafael Zambrano Vargas]

Qué tal si en estas horas

que duermen a pesar de nuestros ruidos, que está el café

en estado de buena gestación

y el mar limpia los surcos que dejan las miradas de gaviota,

nos hablamos

como si una linterna tuviese en su poder

el cuerpo juvenil de la pasión, ahora que somos

músicos anónimos

de una playa recién inaugurada.

Y nos contamos eso que nos viola.

Y nos decimos sí,

hasta un sol sorprendido por los pinos,

a punto de ser rayo. Seguramente entonces

el aire que crucemos

nos abrirá los párpados,

y van a ser distintos los nombres que pongamos a las cosas.

Qué tal si nos hablamos

como si las palabras

tuviesen más presencia que ninguno,

la quietud fuese estruendo, el pensamiento: antojo.

Manuel: Bellísimo poema, vanguardista, de bellas metáforas
e imágenes exquisitas, se lee cómoda y placenteramente.

Un lujo

Abrazos compañero

Rafael Z

[M. Sánchez]

Un abrazo fuerte, Hallie. Gracias.

[Pilar Morte]

Escribes desde la hondura del sentimiento tras la necesidad de un regreso. Precioso y bien escrito poema
Besos
Pilar

[Rafel Calle]

Hermoso y evocador trabajo de Manuel.

[Marisa Peral]

Qué tal si en estas horas

que duermen a pesar de nuestros ruidos, que está el café

en estado de buena gestación

y el mar limpia los surcos que dejan las miradas de gaviota,

nos hablamos

como si una linterna tuviese en su poder

el cuerpo juvenil de la pasión, ahora que somos

músicos anónimos

de una playa recién inaugurada.

Y nos contamos eso que nos viola.

Y nos decimos sí,

hasta un sol sorprendido por los pinos,

a punto de ser rayo. Seguramente entonces

el aire que crucemos

nos abrirá los párpados,

y van a ser distintos los nombres que pongamos a las cosas.

Qué tal si nos hablamos

como si las palabras

tuviesen más presencia que ninguno,

la quietud fuese estruendo, el pensamiento: antojo.

Qué tal si nos hablamos...
Amigo Manuel, sin palabras ante tu poema me digo que quizá existe la telepatía o la adivinación, incluso sin conocer a las personas y tal vez tan sólo por algo que hemos intuído en lo que escriben.
Sí, nos falta poder -o querer- comunicarnos y es necesario este "qué tal si nos hablamos" o un "Háblame" imperativo para reconciliarnos y encontrar eso que "nos viola"e impide que nos contemos todo, que vayamos almacenando tonterías que, poco a poco, se convierten en algo venenoso.
Magnífico poema, Manuel, lúcido, poético y demoledor.
Me ha emocionado verme reflejada.
Un abrazo, amigo.

[xaime oroza carballo]

¿Por qué se nos hace, a veces, tan difícil el hablar?. No ya por miedo a no decir nada, tal vez por no perder el rastro del sentir. Me ha gustado el poema, tu canto es cercano y hermoso.
Un abrazo