Óscar Distéfano escribió:
Muerte camino a la laguna
En la gran comarca (la única comarca de la vida),
la sequía se revela como venganza de los dioses.
Seres vivos ávidos (como tú, como yo)
acuden por sed a la laguna.
Cándidos algunos
encuentran la muerte sin piedad.
¿Qué será de ti (de mí), sediento y trágico,
débil, frágil, tras tu armadura bípeda,
desnutrido y ciego y aterrado a la acechanza
del depredador?
Hace tiempo el pájaro no pía.
Dos palabras son un lujo extremo
para la garganta seca.
Solo por el páramo
hurgas las raíces más profundas
para la humedad que te apacigüe.
Se agrietan los días, se reseca el lodo de la laguna,
taja el sol, quema tu pobre piel blanca (mi piel blanca),
cuecen las heridas supurantes,
mientras vas luchando (voy contigo)
contra demonios fieros del suicidio
que anhelan oír en las noches sin luna
el ansia sumisa de la muerte.
Caminas (camino),
merodeas (merodeo),
tropiezas y caes (tropiezo y caigo), y al final
te interrogas (me interrogo):
«¿qué me matará primero:
el colmillo en mi cogote
o esta sed lacerante que quema mi brío?».
Hola Oscar, Sé que la comarca es la vida, puede que la sequía sea solo una metáfora.
Pero conozco el norte donde las aguas no llegan.
También entiendo que podemos hacer llover en nuestro corazón.
Antes, se trabajaba distinto buscando el agua con un detector, especie de vara, como lo hace el ciego.
Eso es lo que quieres decir? que andamos por la vida, ciegos? con ello estoy de acuerdo, es hora de despertar.
No me gusta la firma de tu compañero, porque eso ni mundo no es verdad.-
Un abrazo hasta tu comarca que es tu vida, puede que llegue la humedad.-