Guillermo Cuesta escribió:Ahora que me oculto ya me encuentro difuso y alejado
de acoso virtual que no acredita cómo
el defensor del verso y su frescor emocionante
se ha puesto a vigilar su augusta mansedumbre cierta.
Si muere el ritmo reaparece la revolución.
Los símbolos que ajenan el desafío inocuo
consienten disponer de un amplio veredicto
para no desprender ni dislocar las médulas que esconden.
En el rigor del sacrificio se encierran ciertos dones sorprendentes,
su esqueleto es afín algunas veces, otras
se entrega al protocolo. Es preciso saber si tras la autopsia
cada imagen obliga a convivir con su palabra sustantiva.
Aunque esta contestación no le sirva para nada a tu sabia exposición, que conste que me ha pedido que te aplauda, y así
lo hago siempre y cuando no coloque ningún obstáculo a tu idea.
Sé que tú tienes las vértebras enteras, yo partidas. Mas todo se andará cuando encuentre hospital apropiado a la ruptura.
un abrazo
Sólo me resta agradecerte, amigo. Es admirable tu respuesta. Me haces un inmenso honor.
Un abrazo grande.
Óscar