Hundido en el acervo de la vida
apenas pudo ver ese boscaje
que finge la palabra malherida
con su acento, su norma y su bagaje.
Voy a otra dimensión desconocida,
llevando como flores mi equipaje;
de aquella primavera florecida
de manzanas, de trigo y de coraje.
Navegaré sobre el azul marino
entre golpes de verso y caracolas;
locura y embriaguez de un dulce vino,
con un ritmo gentil de barcarolas
sobre el ignoto mar de mi destino
en el sueño infinito de las olas
Rafael Zambrano