Rafael Valdemar escribió:Me gustó este poema intimista que nos dejas Guillermo. Lo disfruté leyendo
saludos
rafael
Gracias, Rafael. por tu amable visita y comentario. Un abrazo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Rafael Valdemar escribió:Me gustó este poema intimista que nos dejas Guillermo. Lo disfruté leyendo
saludos
rafael
Mirta Elena Tessio escribió:Guillermo, me encantó, disfruté leyendo.
Creo que detrás de tus letras
Esta tempestad que aloja la tormenta´
es una gran metáfora.
Yo soy un remolino y tengo dentro
la tormenta.
Un abrazo poeta.
Gracias por tu visita amable y tu opinión. Un abrazoMarimar González escribió:Encantador poema metafórico, regado por una copiosa lluvia que no ahoga sino que despierta el ingenio del yo poético para superar la situación. Muy ágil y ameno.
Ventura Morón escribió:Llenan el sentido estos versos, se cuelan desde esas gotas que se impregnan de esas miradas ajenas hasta ser bebidos por una avida conciencia.Guillermo Cuesta escribió:Hoy empecé a obligarme de verdad. Salió por la mañana el gusto
a buscar el resquicio intemperante de la lluvia.
Por no saber acomodar las intenciones y sospechas
escogí la impresión ajena y corrí tras la tempestad.
Al alcanzarla, el resplandor del rayo y luego el trueno,
implantaron circuitos y vaivenes inexplorados en mi piel.
Mojado me noté y me hice el muerto. Evité que la sed me detuviera la desesperanza
antes de traspasar el requisito a los adeptos del naufragio.
Un placer venir Guillermo, me ha gustado mucho este registro.
Abrazos
Ramón gracis por tu amable visita. Visto el impulso es un honor tu aplauso. un abrazoRamón Castro Méndez escribió:Guillermo Cuesta escribió:Hoy empecé a obligarme de verdad. Salió por la mañana el gusto
a buscar el resquicio intemperante de la lluvia.
Por no saber acomodar las intenciones y sospechas
escogí la impresión ajena y corrí tras la tempestad.
Al alcanzarla, el resplandor del rayo y luego el trueno,
implantaron circuitos y vaivenes inexplorados en mi piel.
Mojado me noté y me hice el muerto. Evité que la sed me detuviera la desesperanza
antes de traspasar el requisito a los adeptos del naufragio.
Me ha gustado mucho este breve, Guillermo. Es como un impulso, salir, sin dejar de latir, a por la vida. Mi aplauso.
Un abrazo.
Pilar Morte escribió:Buenas metáforas y reflexión en el poema. Un breve logrado
Besos
Pilar
E. R. Aristy escribió:Guillermo Cuesta escribió:Hoy empecé a obligarme de verdad. Salió por la mañana el gusto
a buscar el resquicio intemperante de la lluvia.
Por no saber acomodar las intenciones y sospechas
escogí la impresión ajena y corrí tras la tempestad.
Al alcanzarla, el resplandor del rayo y luego el trueno,
implantaron circuitos y vaivenes inexplorados en mi piel.
Mojado me noté y me hice el muerto. Evité que la sed me detuviera la desesperanza
antes de traspasar el requisito a los adeptos del naufragio.
Brillante! Un placer leer esta Tempestad, estas preguntas que perseguimos... Abrazos, Guillermo. ERA
Ramón Carballal escribió:Interesante poema que he disfrutado. Un abrazo.
Graias por tu presencia y esfuerzo para dar vida a este poema.Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo de Guillermo.