Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado mucho tu poema, amiga. Tus reflexiones son verdades existenciales, y tus imágenes trasmiten la emoción que nos hace disfrutar de tu obra.
Un abrazo fuerte.
Óscar
Gracias Oscar, muy amable, abrazos, ERA
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado mucho tu poema, amiga. Tus reflexiones son verdades existenciales, y tus imágenes trasmiten la emoción que nos hace disfrutar de tu obra.
Un abrazo fuerte.
Óscar
Mitsy Grey escribió:ERA querida, divagar es crear humor por las heridas, conscientes o no, dolorosas o no,
son cicatrices noctámbulas que buscan sanearse a puño y letra y a ri, te sobra talento
para ello. Besos y felicidades, poetisa.
Mitsy
curra anguiano escribió:Querida era, nos proporciones el recorrido existencial mas profundo y certero de la divagación que a todos nos encuentra, de un modo u otro !!!
Es una maravilla !!!
Mil besos y mil gracias
Curra
Gracias Guillermo por tus bellas palabras, muy generoso, amigo poeta. Abrazos, ERAGuillermo Cuesta escribió:Laluz de una profunda inspiración reluce en cada verso del poema. Filosóficas imágenes intimas certifican
que hay un mágico impulso que adereza el sentir y certifica que la existencia es un impás introspectivo.
un abrazo
Es un honor tu visita, Rafel. Gracias por dejarme tus amables palabras. ERARafel Calle escribió:Muy bello poema de Era.
Contemplar los árboles (que nos contemplan), morir con la noche al final de cada día; e irnos, irnos, entre sueños o al alba, pero divagar con o sin compañía (soy experto) antes que nos alcance la opacidad de los espejos.E. R. Aristy escribió:Divago
...
porque la noche de índigos fulgores
expira, y en su exhalación de olas
carga las inquietudes,
las torpezas que buscan holgar
los nudos de la marea incesante
y terriblemente sola de los árboles
que ven pasar nuestras vidas.
Algunos creemos surfear el frio
de esa marea que se alza en el ocaso.
Perdidos en el espacio
boyante de una zona franca
nos dejamos ir a un foráneo
encuentro con el ataúd y el cuerpo del delito,
¿qué muere en el sueño irresoluto?
por qué nos aprieta la sístole
el trémulo rocío?
Casi duermen todos,
en el tiempo de soñar,
en la noche que alimenta
el centro del viaje a la semilla,
y en algunos,
nos hace contemplar
la actividad de un misterioso canto
desde la altura espiral de la muerte,
la marcha insomne
de todo eso que se ahoga
en los charcos de luz.
E. R.Aristy