Hoy, que nada tengo que ofrecerte

[Ramón Castro Méndez]

Contundente y sincero poema desarrollado con hermosos versos. Me gustó.
Abrazos
Pilar

Muy agradecido, Pilar, por tu paso y apreciado comentario.
Abrazos.

[Ramón Castro Méndez]

La insistencia en el desamparo hace más grande la generosa oferta.
Salud.

Muchas gracias, Julio, por tu paso y apreciado comentario.
Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

A mí también me ha encantado el poema, Ramon, veo que, en este caso, las enumeraciones son como peldaños de la intensidad creciente de lo evocado, y, como siempre, hay una belleza en tus versos que nace de ese espejo sin mandíbulas, de ese espejo que no muerde sino se contenta a revelar lo vivido, en su fase óptima. Mis abrazos sinceros, amigo.

[Ramón Castro Méndez]

A mí también me ha encantado el poema, Ramon, veo que, en este caso, las enumeraciones son como peldaños de la intensidad creciente de lo evocado, y, como siempre, hay una belleza en tus versos que nace de ese espejo sin mandíbulas, de ese espejo que no muerde sino se contenta a revelar lo vivido, en su fase óptima. Mis abrazos sinceros, amigo.

Muchas gracias, amigo Marius, por rescatar este viejo poema de un "amor pródigo" que regresa al bondadoso regazo del que nunca debió haberse ido. Por cierto, me ha encantado lo del "espejo sin mandíbulas".
Un fuerte abrazo.