Tormenta de verano

[Guillermo Cumar.]

Venía el agua de la vejiga opaca de la noche. El aire sonreía a través de la húmeda hojarasca y el bosque respiraba libertad. Me resarcía
de tanta brusquedad y acaloramiento. El sol estaba en el lado oculto convertido en sombra y en defensa. El panorama era de descanso
alternativo y de penumbra sosegada. Las estrellas rendían lumínico holocausto a la distancia y entre ellas y las nubes años luz que deslumbraba más cercano cada vez que cada rayo remarcaba el ámbito neutral de la tormenta. Por el suelo, a la altura sumisa de mis pies, esquejes de agua fresca iban rodando a la deriva por la vereda abajo en busca del ángulo abisal y sus raíces.

El espacio superior vestido de tronanza sale huyendo de las formas y remarca los árboles de fuego anclados al revés. Ya no queda títere
con alas sin tapar sus entresijos. El ambiente ha quedado resumido y la ancha oscuridad en retroceso admite los reflejos de la luna, hasta
que pongan el grillo y la chicharra, sin reserva y sin tapujos, el engranado roce de sus alegóricas orgías.

Vuelve todo a su ser a las tres de la mañana. Ha bajado cuatro puntos exactos el nivel de la temperatura. Así que acuesto mi sueño y mi
cansancio y doy por terminada la jornada de ayer. La de mañana que ya ha empezado hoy me sirva de premisa y protocolo, no vaya a
ocurrir que se peguen las sábanas al despertador y dejen de funcionar los relojes como lo hacían ayer y mucho antes.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha encantado este ambiente suave, con riquísimos detalles que van de lo interior a lo exterior y viceversa.
Un final espléndido, Guillermo.

Gracias miles por compartir; abrazos y felicidad.

PS: no sé si el espacio que comienza en yo es voluntario o sólo un mínimo detalle de tipeo.

[Ventura Morón]

¡Que bueno Guillermo! este discurrir rico y suave, como se adapta a tu bella palabra, como va construyéndose este cielo de la memoria y los días.
Un placer venir querido compañero, y un goce para todos tenerte por aquí en prosa.
¡Abrazos!

[Marimar González]

Un bello cuadro vivo, poeta Guillermo, del paso de la tormenta dibujado con hermosas imágenes sugerentes y funcionales al tema que se despliega.
Cordialmente

[Guillermo Cumar.]

Me ha encantado este ambiente suave, con riquísimos detalles que van de lo interior a lo exterior y viceversa.
Un final espléndido, Guillermo.

Gracias miles por compartir; abrazos y felicidad.

PS: no sé si el espacio que comienza en yo es voluntario o sólo un mínimo detalle de tipeo.

Gracais a ti por tu preencia amable
Me alegra que te haya gustado.
Efectivamnte el yo sobra en este espacio


un abrazo

[Maria Pilar Gonzalo]

Conmueve tanta belleza descriptiva. La riqueza aflora en cada sílaba y las palabras se hacen grandes en tus letras.

Maravillosa entrega que me guardo para respirarla poco a poco.

Abrazos.

[Guillermo Cumar.]

¡Que bueno Guillermo! este discurrir rico y suave, como se adapta a tu bella palabra, como va construyéndose este cielo de la memoria y los días.
Un placer venir querido compañero, y un goce para todos tenerte por aquí en prosa.
¡Abrazos!

Me alegra que te haya gustado mi relato. Muy honrosa para mi andar por estos lares.

un abrazo

[Arturo Rodríguez Milliet]

Gran riqueza descriptiva para señalar la tormenta que, desde allá afuera, se percibe. Mas potente aún la sutileza sugestiva de la otra tormenta que, piel adentro, se insinúa.
Alta factura la de tu prosa po´etica Guillermo.
Un afectuoso abrazo.