Mi pecado

[Alejandro Costa]

Siete veces me ignoraste,
como siete mares desbocados;
en seis tardes oscureciste,
para no encontrarte en seis penumbras;
cinco hasta luego sin despedirte,
cinco días de una semana inconclusa;
cuatro te dije lo que dicta el corazón,
y entre estación y estación,
en las cuatro te perdiste;
tres veces lloré tu frialdad,
tres, no florecieron los almendros;
dos tus labios secos,
dos tus ojos inmolados,
dos lágrimas en un diario;
uno, mi amor incondicional,
y como náufrago sin mar,
desnudé el ultraje del silencio,
aquel tuyo, aquel único, solo uno,
el mayor de tus desprecios.

En ocho tardes quise olvidarle,
ocho noches sufrí para no soñarle,
y aún hoy la recuerdo, triste y derrotado.

Tan solo fueron ocho, ocho días de pecado.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Ineresante ritmo imprimes en este conteo regresivo,
de la pasión al desamor y la desesperanza...
y para cierre, me llevo yo este cero!
Disfrute su lectura. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha encantado esta suerte de numerología mágica, apasionada y lírica.

Un gustazo leer lo tuyo, Alejandro.

[Rafel Calle]

Bello e interesante trabajo de Alejandro.

[Guillermo Cumar.]

Esas cuentas hacia atrás dando auge a los deseos son la clave de esa inspiración latente
de la que se desprende encontrar suelo de barro al final de la escalera delamor

un abrazo