¿Cuánto tiempo llevas a mi lado?

[Alejandro Costa]

Despierta el hambre del miedo
la angustia repentina,
el reducto del viento en disputa,
la fiebre anidada en tejados en ruinas.

La diosa de la incongruencia arremete
contra los párpados carentes de sombra,
los ojos palidecen,
derraman miradas al ocaso del destino,
enferma la fe,
y entre tormentas, muere el alma.

Porque el alma es ese reducto infranqueable
que se arrodilla cuando el corazón parpadea,
como marea desbocada en un mar tranquilo y acobardado,
como palabra desprotegida en una conversación sin sentido
y como esa lluvia inesperada en un desierto cualquiera.

Somos pan para el colmado,
hambre del desahuciado,
luz para aquel al que los ojos le brillan,
oscuridad para el de mirada perdida;
somos sangre derramada,
acaso una respuesta inconclusa,
la voz de quien espera tan solo una palabra,
o silencio para el que la necesita;
somos sed y somos agua,
y hasta en el instante más necesario,
somos oxígeno o veneno en el aire.

Y ahora,
permíteme que te pregunte,
¿cuánto tiempo llevas a mi lado?

[Arturo Rodríguez Milliet]

Descarnadas imágenes de los estragos del miedo cuando se anida en el alma,
impecable disertación dialéctica sobre sus efectos,
la emoción que destruye o preserva la vida con igual eficacia...
paradoja vital la que canta tu poema. Desde cuando? desde siempre.
Tus poemas tienen ese don de ponernos a pensar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Buen poema, Alejandro, como todos los tuyos. Lo he disfrutado. Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Una voz surrealista se hace carne en tu poema sin evitar que el dolor es tuya y la pena un tanto desmesurada
hasta que realzas ese último verso de la compañía propia.
Un abrazo

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de Alejandro.