J. J. Martínez Ferreiro escribió:“Nada está más vivo, ni más presente, que el peso de la ausencia"
Sara Castelar
Tengo un centro sonámbulo que sabe a tierra.
Sabe la tierra a mi abstracción:
La recurrencia
donde mar y piedra se unen
a una espiral de manos suplicantes;
furioso mar diurno, de sangre imprescindible.
El ojo de la ausencia ocupa una extensión inmóvil
cuando el pensamiento pronuncia toda su ciega transparencia,
cuando la angustia del ave enreda el aire
y extingue el vuelo, y en soledad se agarra al precipicio
deteniéndose en equilibrio sobre sus grietas.
¿Y qué es el otro lado,
la irrupción repentina del otro lado?
Es un hocico grande que se dilata tumescente,
el pecho de mi padre que el tiempo descuartiza.
La connivencia del deseo con la ausencia concibe todo el peso de los símbolos.
Siempre hay cifras que limitan y ciudades en destrucción.
Tu fuerza levanta y levita el corazón y la mente como el plumaje de los pájaros visionarios que te habitan , Ferreiro, y que salen a la expansión de tus versos latentes, llenos de vida aun en el dolor de la muerte. Celebro tu ingenio y sensibilidad. Abrazos, ERA