Gracias Ramón, por tu paso y felicitación.Ramón Carballal escribió:
Enhorabuena por la distinción. Un abrazo.
Un abrazo.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
J. J. M. Ferreiro escribió:
ENHORABUENA, Marisa, por este merecido reconocimento a tan excepcional poema.
Un biquiño, querida amiga.
Muchísimas gracias, amigo Óscar, por acercarte a mi ventanita, por esos aplausos y por el generoso comentario.Óscar Distéfano escribió:
Un poema bellísimo, sugestivo, rico en imágenes. Gracias al reconocimiento, me complazco en haberlo leído. Mis aplausos para ti, apreciada compañera. El premio es merecidísimo.
Un abrazo grande.
Óscar
Antonietta Valentina escribió:
Cito: "En la oscuridad hay un farero poeta
que enciende la luz agitando las sombras entre sus manos.
Amados y exclusivos pirómanos del hielo
que ahuyentan la soledad y el miedo."
Aún cuando es una belleza entera...cuanta verdad estos versos y como pincelan lo que el poeta alquimista nato, deja para el lector. Mi admiración y abrazos.
Yo también espero que no sea tarde para darte las gracias, amiga Pepa, por tu generoso comentario y me alegro de que te haya gustado.Josefa A. Sánchez escribió:
Como nunca es tarde si la dicha es buena, te felicito por el merecido reconocimiento y me felicito por la oportunidad de disfrutar tus versos.
Un abrazo.
Pepa
Reedito este poema que, con la actualización de la página, no sale.Marisa Peral escribió:Pirómanos de hielo
En el ocaso, un rizo de azafrán.
Un ángel que derrama su tintero.
© Ramón López Velarde
---
Entre los callejones y el puerto, el aire se satura de "poemas inciertos":
Son Los Incendiarios.
Y un olor a pasión se extiende mientras alguien,
lejos, muy lejos,
intercala textos arrabaleros y versículos.
Corazones de fuego que guardan emociones, prisiones, abandonos;
robadas alegrías con ojos de cristal, anhelantes y despiertos,
que sueñan otras vidas distintas en mundos lejanos.
Tras una cómplice y glacial ventana coquetean con teclas muertas
y crean el hechizo con lisonjeras palabras, largos silencios
o inútiles búsquedas, tristes, calladas, sinuosas.
Son almas que esperan juntas y expectantes
-sin remordimientos-
alados navegantes de huellas borradas, espejos de plata.
Por eso:
En la oscuridad hay un farero poeta
que enciende la luz agitando las sombras entre sus manos.
Amados y exclusivos pirómanos del hielo
que ahuyentan la soledad y el miedo.
---
©MAR
Marisa Peral escribió:Marisa Peral escribió:
Pirómanos de hielo
En el ocaso, un rizo de azafrán.
Un ángel que derrama su tintero.
© Ramón López Velarde
---
Entre los callejones y el puerto, el aire se satura de "poemas inciertos":
Son Los Incendiarios.
Y un olor a pasión se extiende mientras alguien,
lejos, muy lejos,
intercala textos arrabaleros y versículos.
Corazones de fuego que guardan emociones, prisiones, abandonos;
robadas alegrías con ojos de cristal, anhelantes y despiertos,
que sueñan otras vidas distintas en mundos lejanos.
Tras una cómplice y glacial ventana coquetean con teclas muertas
y crean el hechizo con lisonjeras palabras, largos silencios
o inútiles búsquedas, tristes, calladas, sinuosas.
Son almas que esperan juntas y expectantes
-sin remordimientos-
alados navegantes de huellas borradas, espejos de plata.
Por eso:
En la oscuridad hay un farero poeta
que enciende la luz agitando las sombras entre sus manos.
Amados y exclusivos pirómanos del hielo
que ahuyentan la soledad y el miedo.
---
©MAR
Marisa Peral escribió:Pirómanos de hielo
En el ocaso, un rizo de azafrán.
Un ángel que derrama su tintero.
© Ramón López Velarde
---
Entre los callejones y el puerto, el aire se satura de "poemas inciertos":
Son Los Incendiarios.
Y un olor a pasión se extiende mientras alguien,
lejos, muy lejos,
intercala textos arrabaleros y versículos.
Corazones de fuego que guardan emociones, prisiones, abandonos;
robadas alegrías con ojos de cristal, anhelantes y despiertos,
que sueñan otras vidas distintas en mundos lejanos.
Tras una cómplice y glacial ventana coquetean con teclas muertas
y crean el hechizo con lisonjeras palabras, largos silencios
o inútiles búsquedas, tristes, calladas, sinuosas.
Son almas que esperan juntas y expectantes
-sin remordimientos-
alados navegantes de huellas borradas, espejos de plata.
Por eso:
En la oscuridad hay un farero poeta
que enciende la luz agitando las sombras entre sus manos.
Amados y exclusivos pirómanos del hielo
que ahuyentan la soledad y el miedo.
---
©MAR
Rosario Martín escribió:
"En la oscuridad hay un farero poeta
que enciende la luz agitando las sombras entre sus manos.
Amados y exclusivos pirómanos del hielo
que ahuyentan la soledad y el miedo."
Una joyita todo poema, Marisa. ¡ Arriba con la belleza!
Un abrazo grande y cuídate mucho...
Ricardo Serna G escribió:
Marisa
Merecido Homenaje, querida amiga
un poema para disfrutar
mil veces
Un abrazo fuerte
Salud y felicidad
así sea
Alejandro Costa escribió:
Está claro que siempre que se rebusca en los cajones se encuentran verdaderas joyas.
Y tu poema es el caso.
Me ha pasado como otro de Armilo, no había tenido la posibilidad de leerlo hasta ahora, y me ha perdido un magnífico escrito.
Un beso.