
Solo un beso muy breve en un aeropuerto,
con deseo nos dimos, en despido amoroso
de un idilio imprevisto por las nubes cubierto,
en un vuelo, testigo, de un encuentro dichoso.
Hoy repito aquel beso que por mares te mando
y flotando en las olas llegará hasta tus playas
entre espumas de sueños, seguirá ya buscando
de tu boca los labios dónde quiera que vayas.
Solo un beso y me tienes subyugado y pendiente
quizá de un nuevo vuelo tal vez con otras nubes
y encontrar los momentos de ese amor incipiente
en algún virtual cielo de hechiceros querubes.
Solo un beso, querida, pues será el gran conjuro
donde seas ya siempre de mi amor el futuro.