La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Miguel Ángel Martínez Góm escribió:A mi modesto entender, todo el poema me parece muy destacable, su mensaje, la tensión mantenida hasta el final. Comparto plenamente la respuesta al comentario de Hallei, sin amor es preferible morir.
Un abrazo y mi enhorabuena, Óscar.
Gracias, Miguel Ángel, por tus palabras. Es bueno tenerte aquí, en este post.
Un abrazo grande.
Óscar
La poesía es la única soga de la cual dispongo siempre que caigo en el pozo del todo sin sentido.
Querido amigo, mucho me ha gustado este poema que has traído como un diario íntimo que va apoyándose en los encuentros y ensoñaciones del alma. Encuentro que el ritmo es un apoyo fundamental en estos versos, pues permite que ese recorrido que se mantiene en el lenguaje y en el fondo del poema, vaya subiendo en emoción, al ir provocando una lectura que mantiene esa secuencia emocional.
Una obra de gran profundidad y proyección, enhorabuena Oscar.
Fuerte abrazo
Cito a José Hierro: No creo en los versos de belleza aislada. Supedito todo al efecto general del poema. Pienso que éste ha de ser una arquitectura firmemente organizada, y que cada verso prepara el siguiente y recoge algo del anterior. Si la poesía es arte del tiempo, no del espacio, este orden temporal ha de ser cuidadosamente regido.
Bueno. Yo comparto estas afirmaciones, que se pueden aplicar con exactitud a tu poema, aunque nunca dejo de extasiarme ante algún verso aislado:
Aunque los vientos crujan con sus voces hambrientas
este amor que no sé
en que recuerdo no me duele
Amar y todo el tiempo
como una lluvia
Amo sus alas femeninas
porque son ellas mi razón de ser,
y porque como a un ave inmortal
yo la construyo.
Pero, en este caso, tu poema es un todo cuya inmensidad no se percibe sino en su integridad. Y, dentro de su integridad, está todo lo que la poesía nos pone a nuestro alcance: emoción, lirismo, expresión, estructura… y ritmo. Ese ritmo que tanto se persigue y que solo los poetas de altura, como tú, consiguen.
Y, si me prometes no tomarme por pedante, añadiré unas palabras de Novalis que vienen como anillo al dedo: Cuando un poeta canta, estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos.
No sabría decir más y mejor de este gran poema que me ha cautivado.
Óscar Distéfano escribió:Siete días de amor crucificado y la resurrección
30 de noviembre
Sólo con amor se puede ganar la carrera del alma enferma.
Aunque los vientos crujan con sus voces hambrientas,
el espesor de sus muros harán cálidas las noches invernales.
No se puede vivir recordando por qué fue debilitándose
la fuerza avasallante del amor, el porqué de su agonía
que hoy depende de ti curar.
Cúrate ya en el amor.
Aligera tu paso.
Ama.
Sigue amando, mi desfalleciente alma.
Sé que pude mirar atrás,
detenerme en el caos del destierro,
hundirme en el desquite;
¡pero , no!, yo preciso recortar
la cuerda del contacto,
la travesía hasta su aliento.
Primero de diciembre
Nunca podrá
otra fácil pasión
reemplazar el desamor verdadero,
este amor que no sé
en que recuerdo no me duele,
alejándome
a kilómetros de su corazón,
y siempre empujándome al abismo.
2 de diciembre
Es ella
como una estrella del glamour
detrás del mostrador de nuestra empresa.
¿Qué hace tanta luz
alumbrando las sombras
de la comercialización?
Adoro recordarla sonriendo a los clientes,
expediendo las ventas, registrando la caja.
Siempre supo el lugar junto a mí de su dicha.
3 de diciembre
Que los dioses me brinden el sosiego.
La batalla ha sido durísima.
Me he diezmado
cuerpo a cuerpo en la ardua jornada,
y el campo de batalla me presenta
el maltrecho escenario del combate.
Que los dioses se apiaden
de tanta sangre derramada.
Estoy herido y muy cansado
dentro de mi sudorosa armadura.
He batallado todos los recuerdos
que me llegaron de su cuerpo desnudo.
¡Dadme, oh dioses, el merecido reposo!
4 de diciembre
Amor y más amor.
Amar y todo el tiempo
como una lluvia
que no da tregua a la sequía.
Caminar empapado y libre de la sed.
Amar y sólo amar, ante el acoso
del rencor vengativo.
Leeré todos los poemas del mundo,
enteramente,
antes de acariciar su cabello
negro y largo como el invierno,
antes de besarla de nuevo.
5 de diciembre
Ella ha hecho por mí
el sacrificio de arriesgar
su íntegra belleza.
Quizás haya caído
en su propia trampa,
y hoy esté luchando con los recuerdos,
con el aire triste de la ciudad.
Debo salvarla.
Debo encender sus ojos,
y recargar de claridad
mi corazón desesperado.
Debo convertir en amor sus días,
dejar que el tacto aguarde
en las palomas de sus manos,
el trino en las aves del mundo,
y al roce de la brisa las alas del deseo.
Debo escribir
la verdadera historia de su risa.
6 de diciembre
Presiento que la paz puede volver
y envolverme
para cantar los salmos de amor en sus oídos,
sus muslos tersos, sus pechos blancos.
Debo a mi alma el espacio de su cielo,
y que vuelva a volar
por las planicies de la vida,
surcando las alturas de la calma,
del vuelo más feliz.
Que vuelva el canto
a sus íntimos prados,
a la planicie de su vientre,
al bosque de eucaliptos de su pubis.
Amo sus alas femeninas
porque son ellas mi razón de ser,
y porque como a un ave inmortal
yo la construyo.
7 de diciembre (la resurrección)
Ha vuelto a mí, purificada
por mi pasión inclaudicable,
como la luna en el amanecer,
cuya blancura sangra malherida
por los rayos del sol.
Ha vuelto a mí
corriendo del pasado,
negándose a mirar atrás,
como sombra de ave cruzando la arboleda.
Y nuevamente se encuentra conmigo.
Y nuevamente amo como un tigre.
Hermosisimo y sensorial. ¡ No preciso de más palabras! Mi más sincera enhorabuena.
Un abrazo, Poeta.
BEGOÑA
Muy bello trabajo, amigo Óscar, que nos permite visitar la madurez del poeta.
Visto lo visto, parece ser que ya te has dado cuenta de que en el verso la acentuación tiene la importancia que tiene y no tiene ni un ápice más. A ver si tengo un poco de tiempo y logro abundar, aquí mismo, en esta cuestión.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.