![Imagen](http://4.bp.blogspot.com/-k29CL6_P0FI/Vm63FAWl4yI/AAAAAAAAAdY/wxCu8YZJoDM/s640/Angelica.jpg)
Roger liberando a Angélica.
J. Auguste Dominique Ingres 1819
Para Óscar Distéfano, que dio vida nueva a este poema.
Dispones de un préstamo de horas
para que un cuerpo externo te defina,
se adueñe de tu mano y te conduzca
al límite de ti,
al borde de la piel, para que saltes.
Digamos seiscientas treinta mil
doscientas quince horas, por ejemplo;
un crédito de vida innegociable
penado a consumirse en la trastienda
del mecánico amor que perpetramos
--la inercia que nos une y nos divide.
Es claro que no quieres ser mi perla
y dudas cuando puedes ser mi espina;
si no puedo ser yo quien te defina,
ve
y serás lo que de ti guarde la noche.
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