Aniversario

[Raul Muñoz]

Raúl,

me gusta mucho este poema, amigo, a caballo entre la nana arromanzada y la denuncia cruda. Me gusta la experimentación en verso corto, el tono clásico que se tuerce bruscamente en imágenes de cruda modernidad, me resulta muy atractivo.

Un abrazo.

Gracias Pablo, el poema gana mucho con tu valiosa huella.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Hermoso poema de cumpleaños amigo, y ese número siete tan mágico como tus versos. Un placer y un abrazo.

Siempre es motivo de alegría encontrarte, Manuel. Muchas gracias por tu generosidad.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

¡Qué aire limpio es el que rodea esas edades! y el sueño placentero, igual que tu poema.

un abrazo

Quien pudiera volver a aquellos años, Guillermo. Estoy llegando a la mitad de mi vida y no hago más que volver la vista atrás. Me siento desgarrado, como si hubiera perdido un tesoro valioso, ahora trato de encontrarlo en la poesía.

Muchas gracias por venir a hacerme compañía.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Me ha gustado mucho leerte, amigo. Tu poema es, ciertamente, muy original. Emociona.

Gran abrazo.
Óscar

Me alegro por lo que me dices, Óscar. Siempre es un placer encontrarte en mis poemas.

Un fuerte abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Me ha encantado la ternura que desprenden estos versos
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar por dejar tu huella en este aniversario.

Un abrazo, amiga.

[Raul Muñoz]

Un poema precioso Raúl. Un recorrido dulce y cruento, dibujado, casi esbozado, y a la vez arañando el alma.
Abrazo fuerte

Muchas gracias, Ventura, por tus acogedoras palabras.

Un abrazo, amigo.

[Raul Muñoz]

Tras los ventanales,
una brisa insistente
sopla velas ausentes.

El aire y el niño,
el niño y el aire,
y siete soplos de ausencia
velando siete sueños:

Sueño blando y dulce
como el cuello del cisne
que nada en el estanque.

Sueño de inocencia
como el vuelo de la paloma
que acaricia el azul del cielo.

Sueño incoloro
como el agua del río
perdida en alta mar.

Sueño tímido
como las caracolas
que dicen sin hablar.

Sueño turquesa
como el desvanecimiento
de una virgen preñada.

Sueño velado
como la sonrisa
de un muerto.

Sueño temprano
como una herida
que no se cierra.

Sueña el aire al niño.
Y el niño, con su aire
de ausencia, lo mece
entre sus párpados.

Siete añitos recién cumplidos
en el sueño salvaje de la vida;
áspera, como el aire resentido
que empuja los ventanales.

Maravilloso poema, Raúl. ERA

Gracias ERA, siempre encantado de encontrarte.

Un abrazo, amiga.

[Raul Muñoz]

Interesante propuesta Raul.
Simbología y realidad se dan la mano.

Un saludo.

Gracias Armilo. Encantado de que te pases por el aniversario.

Un abrazo, amigo.