Descifré su aliento.

[Aigua Maria]

Lo identifico.
El poder de una copa
la volátil debilidad del ocho
la frecuencia insolvente
el matiz perfecto
ecuaciones que nunca se resuelven en los ojos tristes del segundo-hierro
la agonía perpetua de los peces,
el clamor de un público abstraído.
Tiene la parabólica del misterio
duende, magia, genio.

[Alonso de Molina]

tus versos suben y bajan
como una espiral que se aleja
del centro y regresa
para posarse despacito despacito
en esa imaginaria que es el misterio

te mando un fuerte abrazo

.

[Aigua Maria]

Jijiji, permíteme que sonría Alonso, la siento Genial tu respuesta, auténtica, como mi propia realidad que aciertas -subo y bajo-, subir despacito, si acaso, alguna vez, bajar hasta las profundidades, muy frecuentemente. Gracias. Un abrazo.

[Alonso de Molina]

me rio con tu risa jejejejeje
es contgiosa

otro abrazo
.

[Aigua Maria]

Jijiji, qué bueno, todavía no he parado, bueno, no voy a engañarte, acabo de leer un estupendo poema y eso me ha abstraido por unos minutos la sonrisa, realmente bueno ese poema, es de tu firma, y justo estaba pensando en responderte diciendo que no era una -de-vuelta- pero si lees esto, quiero que sepas que es un poema de los que considero, Grandes. Un abrazo. (vuelvo a leerlo)

[Alonso de Molina]

ves, estamos sintonizados, regresé porque sabía
que seguías con tu jolgorio de risas,me alegro

¡¡uy lo que me he dicho... rojo me pongo!!!

[Aigua Maria]

Jijiji, bueno, espero sólo tú y yo leamos esto jiji, qué bueno. Gracias Alonso