" Mi mar no tiene horizonte "
y Gaviota
voló hasta el fin de los fines,
y en ofrenda,
recostó sus alas sobre la cruz de la espalda,
de norte a sur,
hasta el fin de los fines.
Sobre las plumas, todo el rayajo incoloro
que desmide cielo y tierra.
Y al fin de todos los fines,
rota y casi ahogada
con el rayajo incoloro al borde del mundo,
llegó al bies de la roca.
Y aún pudo balbucear su pico naranjapuestadesol:
----------- Toma mi horizonte y cóselo siempre al fin,
---------- del fin,
---------- de tus quimeras.
Ladeó como un suspiro su cabeza siempre al fin,
del fin,
de los infinitos fines
del mar.
A la espera de otro horizonte,
Gaviota.
(Ahora que ya no estás, ahora que alcanzaste al fin el horizonte díme ¿ son decielo los rayajos? No te olvido. Te retomo y modifico este poema y allí sigue Gaviota, la verán si saben aquí, donde nacen los sueños )